“Nadie está preparado psicológicamente para recibir un diagnóstico de cáncer”, afirma Raquel Roizner, psico-oncóloga del Centro 360 de Excelencia Oncológica GCCC de Genesiscare y Clínica Corachan. “Una noticia de esta índole es algo inesperado que cambia la vida de una persona como también la de su entorno más cercano; cambios que deberá y deberán hacer frente”, añade Roizner. Le corresponderá, apunta la especialista en psicooncología, a su médico oncólogo, y si precisa, de un profesional de la psicooncología, ayudarle en este proceso.
Una vez se confirma el diagnóstico, se debería recibir información detallada sobre: el tipo de cáncer que es, su tamaño, su ubicación, dónde se originó y lo avanzado que está. Y, a continuación, informarse sobre cuáles son las opciones de tratamiento, qué efectos secundarios se podría esperar y cómo prevenirlos y tratarlos.
La dosificación de la información médica dependerá de cada paciente, de sus circunstancias clínicas y psicológicas. Tal como explica la psico-oncóloga del Centro 360 de Excelencia Oncológica GCCC, “hay personas que necesitarán hacer muchas preguntas y desde el inicio querrán saberlo todo, mientras que otras requerirán ir más despacio e ir conociendo a otro ritmo, cómo va siendo su evolución. Ambas actitudes son apropiadas y respetables”.
Raquel Roizner recomienda ir acompañado a las visitas médicas, o bien por un familiar o por una persona de confianza, ya que la ansiedad que puede generar la visita con el oncólogo puede dificultar la comprensión y retención de los mensajes que recibirán. La persona acompañante ayudará a ordenar la información obtenida.
El beneficio de verbalizar
Ante una situación así -comenta la psico-oncóloga- es inevitable y natural la presencia de pensamientos negativos. Señala que no hay que luchar contra ellos, porque al hacerlo, hacemos que se intensifiquen. Hay que dejarlos aparecer, verbalizarlos compartiéndolos con alguien de confianza y aprender a replantearlos para pensar de forma diferente y más positiva.
Existen investigaciones psicológicas, concretamente en pacientes con cáncer de mama -explica Raquel Roizner-, que han demostrado que un buen estado anímico o el optimismo favorece al sistema inmunológico del paciente. “Podríamos decir entonces, que los pensamientos negativos recurrentes no beneficiarán al proceso oncológico por el estrés y ansiedad que generan”, apunta. Y añade que, “aunque el tema es científicamente todavía controvertido, la experiencia clínica sugiere que una actitud positiva, ayuda a tolerar mejor los tratamientos, los efectos secundarios y la evolución de la enfermedad”.
Las recomendaciones que indica la especialista de Genesiscare y Clínica Corachan son las siguientes:
- Mantenerse activo física y mentalmente en la medida que la enfermedad, los tratamientos médicos y los efectos secundarios lo permitan.
- Si se busca información médica /científica ha de ser con rigor, por ello será nuestro oncólogo quien mejor nos podrá indicar dónde encontrarla.
- Es importante buscar actividades que nos distraigan y nos aporten bienestar emocional; algunas como pasear, realizar técnicas de relajación, yoga oncológico, escribir, leer, compartir tiempo con la familia y amigos…
- Hablar abiertamente de cómo nos sentimos, expresar pensamientos y emociones, también ayudará.
Y a las personas del entorno de quien sigue un proceso de tratamiento de cáncer, la especialista en psicooncología recomienda: “principalmente, que le escuchen y comprendan cómo se siente, sin juzgarle. Acompañarle en su proceso oncológico y preguntarle en qué quieren ser ayudadas. Respetar siempre sus espacios y sus momentos de silencio”.
La Psicooncología es la rama de la Psicología Clínica que se encarga del estudio, evaluación y tratamiento de los problemas cognitivos y emocionales asociados a la enfermedad del cáncer. Trata tanto al paciente oncológico como a sus familiares y cuidadores.
El profesional de la psicooncología ayudará a la gestión y adaptación de todos los cambios que se van a producir, tanto a nivel físico, como emocional, proporcionando al paciente las herramientas psicológicas necesarias. Los especialistas en psicooncología están presentes en centros oncológicos, en centros de cuidados paliativos, en fundaciones contra el Cáncer y en ONG’s.