l domingo 9 de junio España aterrizó en Stuttgart sin hacer ningún ruido. Los de Luis de la Fuente habían elegido uno de los resorts más lujosos de Alemania, el de Der Öschberghof, una sede que estaba fuera del catálogo que la UEFA ofreció a las selecciones. Cuando los encargados de la logística federativa pisaron Donaueschingen por primera vez, los tres campos de fútbol del SV Aasen tenían medio metro de nieve. Alejada del ruido de la Eurocopa en este recóndito pueblo de la Selva Negra, la selección española de Luis de la Fuente ha dado la vuelta a la tortilla, pasando de no ser considerada ni candidata al título, a ser favorita tras su deslumbrante desempeño en la fase de grupos con nueve puntos de nueve posibles.
1- LAS BANDAS
Nico Williams y Lamine Yamal se conocieron a través de Alejandro Balde, el lateral del Barcelona, que había coincidido con ambos en las selecciones inferiores y en el Barça. Él los presentó, pero ha sido la pelota y la convivencia la que ha convertido en inseparables a los dos jugadores que han revolucionado hoy el estilo de juego español. Compañeros de partidas en la videoconsola, Lamine ha aportado la frescura, la ingenuidad sana del adolescente que sigue saltando al campo como quien juega en el patio del colegio. Su naturalidad a la hora de afrontar a laterales como Gvardiol ha deslumbrado en la Eurocopa. No tiene prisa, nunca se arruga y siempre tiene en la cabeza todo lo que pasa en el frente de ataque, siendo mejor pasador que finalizador. “Me gusta jugar con Nico porque obliga a que le vigilen más jugadores y eso me da a mi más opciones de jugar el uno contra uno”, advirtió en un análisis de juego tan sencillo como significativo.
Si Lamine es el desparpajo, Nico es la electricidad. Un extremo con las botas manchadas de cal criado en San Mamés a la sombra de su hermano. Los diez regates que realizó desbordando a los defensas italianos en el segundo partido marcaron en récord en el torneo y dispararon su impacto en esta Eurocopa. El larguero le privó de estrenarse ante Italia como goleador y ahora llega señalado como la gran amenaza ofensiva de España. Además, ejerce de hermano mayor de Lamine, una sintonía tan natural como genuina de la que la selección sacará todo el partido posible porque le permite alternarla con su clásico juego asociativo de posesión que descifra defensas jugando por dentro.
2- LA DEFENSA
España es la única selección que no ha recibido un solo gol en la fase de grupos. Los de De la Fuente mantienen la portería imbatida después de medirse a selecciones tan potentes como Croacia o Italia. Y eso debe achacarse a la actitud coral del equipo. Algo que la estadística demuestra con datos. En los dos primeros partidos, ante croatas y transalpinos, España había hecho 35 faltas. ¡26 de ellas en terreno contrario! La presión tras pérdida no solo se ha convertido en un resorte preventivo del equipo, es un rasgo identitario que han llegado a destacar jugadores rivales ante de los partidos. Recuperar la pelota en campo contrario, con la defensa rival fuera de sitio, ofrece un mar de posibilidades ofensivas que los españoles saben explotar. El primer gol en esta Eurocopa, ante Croacia, llegó con una recuperación que terminó en los pies de Fabián que, aprovechando que los centrales balcánicos estaban fuera de sitio, filtró un pase que dejó a Morata solo ante el portero rival para abrir el marcador. Morata es el primer defensa del equipo, igual que Unai Simón es el primer atacante. Los partidos demuestran ambas cosas.
3- EL AMBIENTE
Es raro ver malas caras en esta selección, aunque cuando tiene que haberlas, las hay. En los entrenamientos Morata, Laporte, Carvajal o Unai Simón no tienen problema en levantar la voz y llamar la atención para mantener la tensión. “Si hay algo en lo que se parece esta selección a la de 2008 es en el ambiente, en la ilusión. Cada entrenamiento es un oportunidad de disfrutar rodeado de grandísimos futbolistas”, confesaba Jesús Navas, el último campeón del mundo que queda en esta selección. El sevillista ha tejido una relación muy especial con Lamine, a quien aconseja sobre cómo moverse porque antes de ser lateral Jesús jugó de extremo. A Navas le preguntan muchas veces antes de los partidos por cómo vivieron algunos de los partidos históricos del Mundial de Sudáfrica, y cuando el andaluz habla, “todos escuchan con los ojos como platos como niños a los que le están contando un cuento”, confiesa un miembro del staff. La química que se ha generado entre los jóvenes recién llegados como Lamine o Fermín, los veteranos como Carvajal o Rodri, es decisiva para explicar el éxito en la gestión del grupo.
4- ‘LA CUADRILLA’
La España que está en Alemania está repleta de viejos conocidos de las categorías inferiores de la selección que han estado a las órdenes de Luis de la Fuente. El de Haro ha sacrificado la posibilidad de con jugadores de más carisma como Sergio Ramos para mantener el equilibrio y el perfil bajo de una selección en la que el colectivo es su fuerza. Mikel Oyarzabal, Rodri, Mikel Merino, Ferran Torres, Dani Olmo… Hay un ‘core’ en el grupo de futbolistas que, en muchos casos, no siendo titulares indiscutibles en la selección, explican el carácter de este equipo. Oyarzabal advertía antes del torneo : “Es importante ese ambiente de cuadrilla, pero que en el campo si hay que hablar y decirle alguna cosa a alguno, se le dice. Y si se enfada, luego se arregla. Hay que ser amigos, pero no hay que olvidar que también hay que ser competidores por el bien del equipo”.
5- UN EQUIPO DE NÓMADAS
Dos de cada tres jugadores que hay en esta selección han jugado fuera de España. Futbolistas que se han marchado muy jóvenes a ver mundo y madurar como hizo Merino en el Dortmund o Dani Olmo en Croacia. Gente que ha salido de su zona de confort para aprender otras culturas, otros idiomas, otras costumbres. David Raya, Dani Carvajal, Jesús Navas, Laporte, Le Normand, Grimaldo, Cucurella, Rodri, Fabián, Dani Olmo, Mikel Merino, Joselu, Morata, Ferran Torres, Ayoze… Un equipo muy experimentado pese a su juventud como explicaba Mikel Merino: “Viajar tanto explica por qué a esta selección le va tan bien. Hemos salido de nuestra zona de confort y eso nos ha hecho más fuertes. Veo a España como una selección con poso, una selección madura pese a la juventud porque está llevando los partidos de la mejor manera y los está solucionando. Da igual quién esté delante y cómo juegue. Este equipo está preparado para ganar a cualquiera”.