Ahora que parece que el buen tiempo llega para quedarse, las ganas de viajar y salir de la ciudad los fines de semana, puentes o vacaciones van en aumento y no es para menos. El ajetreo diario, la contaminación, el tráfico y las largas jornadas laborales chupan energía y ¡mucha! Para aquellos que quieran coger aire y recargar pilas sin salir de Madrid, nada como optar por uno de los 42 municipios de la Sierra Norte de la capital. A menos de una hora de la ciudad hay bellos paisajes, coquetos pueblos y un sinfín de actividades para realizar al aire libre. Si se viaje con amigos o familia lo mejor es optar por una casa rural, alojamientos que ofrecen mayor espacio y libertad. Aquí cinco ideas.
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La Erilla, Braojos de la Sierra
Situado en Braojos de la Sierra, lindando con la provincia de Segovia, está La Erilla, un complejo rural formado por cuatro apartamentos ubicado en una antigua casa señorial presidida por una gran piedra de granito tallada que, posteriormente, fue casona para guardar el grano y el ganado y que, finalmente, ha sido restaurada conservando su esencia original para convertirse en un refugio de paz y tranquilidad en la Sierra Norte de Madrid.
La Troje, El Buensuceso y El Cayado pueden alojar a cinco personas y disponen de dos habitaciones abuhardilladas, una de ellas con un cabecero con más de 200 años de antigüedad, baño, salón con sofá-cama, terraza, chimenea y cocina totalmente equipada, mientras que La Parva añade una habitación más. Los cuatro alojamientos comparten el salón Al Yantar, un espacio que está equipado con chimenea, horno de leña, mesas y sillas para acomodar hasta 30 personas, SmartTV, cocina y barbacoa y, por otro lado, el Spa la Poza que incluye bañeras de hidroterapia y sauna.
El precio por fin de semana es de 55 euros por noche y persona para grupos de 2 a 4 miembros y de 43 euros de 5 a 6 personas. Se admiten mascotas por las que se debe pagar un suplemento de 30 euros por animal.
2
Casa Aldaba, La Hiruela
Ubicado en plena Sierra del Rincón (Reserva Natural de la Biosfera), limitando con la provincia de Guadalajara, está La Hiruela, un bonito pueblo que preserva con esmero la arquitectura tradicional de la zona con casas de piedra y adobe y estructura interior de la madera que proporcionan los robles de la dehesa. Aquellos que estén pensando en recorrer este espacio natural pueden optar por alojarse en Casa Aldaba.
Esta casa rural alberga tres alojamientos –Las peras, los albaricoques y las cerezas–, uno de ellos abuhardillado, con capacidad de 2 a 4 personas cada uno y superficies que van desde los 36 hasta los 56 metros cuadrados útiles. Las tres opciones disponen de un salón comedor con chimenea y un sofá convertible en cama de matrimonio, cocina, un dormitorio doble y cuarto de baño con ducha hidromasaje. La orientación de las ventanas y balcones del complejo proporcionan unas vistas excepcionales de la vieja Dehesa de Robles.
Como extra, esta casona cuenta en la planta baja con un restaurante con entrada propia que desde 2006 ofrece una carta con productos de la comarca y de temporada elaborados en recetas con personalidad propia. En total, hay ocho mesas en el interior y dos en la terraza, por lo que es recomendable reservar previamente.
El precio por noche para dos personas es de unos 100 euros.
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Valle El Paular, Rascafría
El pueblo de Rascafría, incluido en el área más protegida del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, es uno de los lugares más destacados de la Sierra Norte de Madrid y un destino a incluir en una escapada por la comunidad. El complejo rural Valle El Paular dispone de hasta diez casas de alquiler íntegro para disfrutar en pareja a modo romántico, con familia o en grupo. Dentro de las diferentes opciones destacan Canchal, una casa para cuatro personas que cuenta con porche y un pequeño jardín privado frente al río, barbacoa, salón con chimenea, dos dormitorios, baño y cocina totalmente equipada y Calderuelas, una casa abuhardillada para dos personas con un luminoso salón con amplios balcones y vistas a la montaña, chimenea y un precioso dormitorio con cama de dosel.
El único inconveniente es que no se admiten animales. El precio para dos noches en apartamento de dos personas va desde los 198 euros.
4
El Infantado, La Acebeda
En el centro del pueblecito de La Acebeda, en un enclave privilegiado y rodeado de montañas, agua y bosques, está El Infantado, un conjunto de tres alojamientos rurales ideales para recargar pilas un fin de semana. Estos edificios fueron originalmente pajares que cobijaban el ganado del Duque del Infantado, pero tras una exhaustiva rehabilitación en la que se ha mantenido la esencia original y parte su arquitectura base se han convertido en tres casas con un encanto único y todas las comodidades modernas.
La más grande de todas es Infantado I, una casa con buhardilla con capacidad para doce personas, un baño, un aseo, cocina totalmente equipada, salón con chimenea, tres dormitorios con camas de matrimonio, una buhardilla con cinco camas y un sofá cama, así como un balcón con magníficas vistas. Por otro lado, están El corral del infantado, vivienda de una planta que puede acoger de 6 a 8 personas y El Pajar de las novillas que en sus dos plantas puede acomodar de 9 a 11 personas. En las tres se admiten mascotas.
Los precios por fin de semana son de 350 euros, 390 euros y 450 euros.
5
Casa Tomasa, Alameda del Valle
En Alameda del Valle, un pequeño pueblo de apenas 200 habitantes situado en pleno valle del Lozoya, espera Casa Tomasa, un coqueto alojamiento rural perfecto para desconectar del ajetreo de la ciudad.
Se trata de un antiguo pajar reconvertido en una casa rural de dos plantas que ha mantenido los muros de piedra y la madera típica de las casas de dicha villa. En total, tiene capacidad para acoger hasta 12 personas y dispone de salón con chimenea, una completa cocina abierta, un comedor, dos habitaciones con camas de matrimonio y baño en suite en la primera planta y dos habitaciones amplias y luminosas más en el segundo piso, una de ellas con cama de matrimonio y dos camas individuales y otra con cama doble y sofá-cama. Además, cuenta con un patio exterior equipado con barbacoa y una mesa donde disfrutar del aire y el sol de la sierra.
El precio aproximado de alquilar toda la casa un fin de semana (12 personas) es de unos 750 euros.