El madrileño Chuty conquistó el ansiado título de campeón de la Final Internacional de Red Bull Batalla, único trofeo que faltaba en su vitrina, tras una actuación legendaria en la que se impuso a su némesis Aczino, al argentino Mecha y al colombiano FatN en la final.
El hito de Chuty trasciende la propia magnitud del campeonato internacional de Red Bull, sin duda el más prestigioso, esquivo y deseado por todos los ‘freestylers’ del planeta, pues la carrera y narrativa del vallecano siempre estuvo condicionada por la relación que mantuvo con el éxito en “la madre de todas las batallas”.
El triunfo de Chuty supone una redención personal ante las dolorosas derrotas que le privaron de acercarse al olimpo en el pasado, al mismo tiempo que una reivindicación de su figura como uno de los competidores más grandes e influyentes de la historia de la disciplina.
Las controvertidas batallas frente a Jony Beltrán, en 2013 y 2016; o ante Yenky One, en 2017, contaminaron las aspiraciones de Chuty por alcanzar el trofeo que más valor tiene en el debate por convertirse en el ‘GOAT’ (‘Greatest Of All Time’) hasta llevar a sus seguidores a asumir que jamás volverían a ver a su ídolo sobre la tarima de Red Bull, mientras que Aczino no hacía más que agrandar su leyenda con la consecución de hasta tres coronas mundiales.
Chuty no solo completó su camino del héroe particular, desde el abandono hasta la cima, sino que además consiguió cuestionar la leyenda de Aczino, finalizar con la racha del mexicano en Red Bull e imposibilitar cualquier opción de que ‘Mau’ alzase un cuarto campeonato del mundo.
La batalla más esperada de todos los tiempos enfrentó por fin al español y al azteca sobre un escenario de Red Bull. Más de diez años de encarnizada rivalidad convergieron ante las miles de personas que abarrotaron el Movistar Arena de Bogotá y los millones de espectadores que siguieron la retransmisión del evento en directo.
El simbolismo del duelo iba mucho más allá del resultado de la batalla o la clasificación a semifinales, y Chuty no desaprovechó la oportunidad de exigir, acallado tras los éxitos recientes del mexicano, el lugar que le corresponde en la historia.
De hecho, el mexicano se quedó fuera de los puestos que otorgan billete directo a la próxima edición tras más de diez años de participaciones consecutivas, coronadas con un tricampeonato, una medalla de plata y tres medallas de bronce.
Tal como confirmó tras el evento, Aczino previsiblemente no volverá a participar en Red Bull Batalla, por lo que su cara ante Chuty puede haber supuesto su última aparición oficial como competidor.
“No sabéis lo feliz que soy de conseguir el título que me faltaba. Gracias por el apoyo y cariño durante todo el año. Nos vemos el año que viene en España”, declaró Chuty tras la cita, instantes después de que la organización anunciase que España será el país anfitrión para la cita de 2024, cinco años después de que en 2019 acogiese la coronación de Bnet.
En su ascensión, además de la victoria ante Aczino en una ronda de cuartos de final que quedará para la posteridad, en la que Chuty exhibió una rotundidad argumental, una contundencia y una claridad inalcanzables, el madrileño también tuvo que hacer frente al campeón uruguayo Spektro en octavos de final o al argentino Mecha, bronce en 2022.
Mecha volvió a erigirse como uno de los competidores más en forma del panorama hispano y uno de los valores más fiables de Argentina al repetir bronce por segundo año consecutivo, tras vencer al chileno Nitro en la lucha por el tercer puesto.
En último lugar, Chuty tuvo que enfrentarse a la revelación de la jornada, el colombiano Fat N. Espoleado por el efecto que sus rimas despertaban en sus compatriotas y engrandecido por el desarrollo de los acontecimientos, el caleño en ningún momento se dejó intimidar por el aura de Chuty, pero el español no desaprovechó su cita con la historia y zanjó sin miramientos el duelo.
Además de la medalla de plata, Fat N también tuvo tiempo en su debut internacional de protagonizar una de las batallas más sonadas de la temporada.
En el duelo inaugural de la noche, el colombiano tenía que lidiar con Gazir, no solo uno de los aspirantes perpetuos al trono de Red Bull, sino un candidato al primer puesto de la clasificación histórica. Bronce en 2021 en Chile y subcampeón en México en 2022, no cabía otra opción que imaginar al asturiano en el podio.
Aturdido por el factor ambiental y opacado por el atronador ruido del público, Gazir quedó fuera a las primeras de cambio en un polémico resultado que puede dibujar un importante punto de inflexión en la industria.