Carlos Sainz ha superado con nota el primer examen en Australia, catorce días después de su operación de apendicitis en Jeddah. El piloto madrileño, que el jueves ya advirtió que se subiría al coche “para hacerlo bien”, ha cerrado la jornada del viernes con excelentes resultados, el tercer puesto, a 4 décimas del más rápido, su compañero Charles Leclerc. Y lo que es más importante, ha podido competir sin molestias físicas significativas, aunque, lógicamente, reconoce que “todavía no estoy al cien por cien”.
“Primero de todo, estoy contento por haber podido completar las dos sesiones sin problemas. Obviamente, estoy algo cansado después de haber estado dos semanas casi en cama recuperándome. A pesar de ello he podido hacer toda la jornada sin sentir ningún dolor”, ha explicado el piloto madrileño en Albert Park.
Durante los Libres 1 las cámaras de DAZN sí han captado algún gesto de dolor de Carlos al subirse al coche, pero progresivamente se ha ido adaptando a esta vuelta a la acción, mitigando las molestias en la zona derecha del abdomen gracias a los ajustes en los cinturones de seguridad y las esponjas que le han colocado los técnicos de Ferrari.
Visto que su estado físico ya no supone ningún handicap y que el Ferrari es muy rápido en Melbourne, Sainz ha advertido sus intenciones de cara la clasificación de este sábado: “Ahora voy a intentar descansar y recuperar fuerzas. Y mañana iré a por esa pole que puede estar al alcance de la mano, viendo lo bien que ha ido hoy Charles. Si puedo mejorar, podría estar en la lucha”, ha señalado.
Carlos empezó el Mundial en gran forma y subió al podio en Bahrein, escoltando a los todopoderosos Red Bull, pero en Arabia tuvo que abandonar tras los libres 2 después de que le fuera diagnosticada una apendicitis, de la que fue operado ese sábado. En Jeddah Leclerc también le dio un tercer puesto a los de Maranello, que este fin de semana esperan confirmarse como la segunda fuerza de la parrilla o quizá incluso desafiar a Verstappen y Pérez.