El Levante tiene un diamante en bruto en sus filas con la presencia de Carlos Espí. El delantero es uno más en la pretemporada del primer equipo y su evolución, a sus 19 años recién cumplidos, va camino a seguir dando pasos de crecimiento. Compaginando titularidades con minutos de refresco durante las semanas de preparación, el procedente de Tavernes de la Valldigna se ganó su estancia en la pretemporada bajo la tutela de Julián Calero tras un curso sobresaliente: 22 goles repartidos en 12 en División de Honor, tres en Copa del Rey Juvenil, cuatro con el filial, uno en la categoría de plata del fútbol español y dos con la Selección Española sub-19. Unos números que retumbaron en las profundidades del Ciutat de València y que calaron en el levantinismo, que ve en sus cualidades las vestiduras de un ‘9’ capacitado para dejar huella en Orriols. No obstante, el futuro de Espí tiene dos caminos: primer equipo o cesión, preferiblemente a un Segunda División.
Mientras el club no ha manifestado sus intenciones ni el plan que tiene sobre su talentoso atacante, el entorno del futbolista, según pudo saber Superdeporte, busca una temporada en la que cuente con minutos de calidad. Ya sea en el primer equipo del Levante o a través de un préstamo que le curta como delantero, prioritariamente en una categoría de plata en la que consideran que está apto para competir. Son los únicos escenarios y los planes previstos del círculo más cercano del jugador, ya que no contemplarían un año en el filial, independientemente del, a priori, importante rol que podría tener bajo las órdenes de Euge Ribera, al considerar que 3ºRFEF es una categoría muy baja para un futbolista que apunta alto pese a sus 19 años de edad. Entre tanto, el Levante, en lo que a la delantera se refiere, pone todos sus esfuerzos en vender a Mohamed Bouldini. Delantero que aterrizó en las filas levantinistas en el verano de 2022 y que, después de dos temporadas marcadas por su irregularidad de cara a portería, consideran que no puede aportar más de lo brindado en la punta de lanza granota.
Mientras, Carlos Espí, que lleva un gol en pretemporada tras anotar el cuarto en el amistoso contra Qatar SC, vive las semanas de preparación centrado, ilusionado y, sobre todo, en una nube, consciente de que está viviendo un sueño al estar compartiendo vestuario con el primer equipo del Levante. La llamada de Julián Calero fue una recompensa a su trabajo durante la campaña 23/24, aunque fue un premio por el que suspiró desde los últimos coletazos del pasado curso. «Cuando llego al Levante, se interesan representantes por mí y me pregunto si, haciendo las cosas bien, puedo llegar al fútbol profesional. El año que viene tengo ficha del filial, pero sí que me gustaría hacer pretemporada con el primer equipo e ir compaginándolo», aseguró en después de marcar su primer gol como profesional frente al Alcorcón en el Ciutat. Poco más de dos meses después, Espí sueña con seguir anotando dianas con los ‘mayores’ del Levante. A la espera de novedades, las cartas están encima de la mesa: primer equipo, sin filial entre medias, o una cesión, con Segunda División como destino prioritario.