El ciclista esloveno Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) conquistó este viernes la decimonovena etapa del Tour de Francia, la considerada como ‘reina’ y disputada entre Embrun e Isola 2000 sobre 144,6 kilómetros, para sentenciar ya el Tour a su favor y terminar con una fuga de prestigio con un ascenso prodigioso a modo de cronoescalada hacia la cima final.
Los 16,1 kilómetros de dura subida a Isola 2000 fueron un festín para Pogacar. Llegó a la base en un reducido grupo del que tiraba su equipo, con Adam Yates, y cuando cabeza de carrera (Matteo Jorgenson del Team Visma | Lease a Bike) estaba a 8,6 de meta, poco después de empezar el esloveno la subida, la diferencia entre ambos era de unos 5 minutos.
Pero Pogacar, vestido de amarillo y en el gran día alpino de este Tour de Francia, quería fiesta. Y la tuvo. Se fue comiendo a rivales, los descolgados de la fuga del día, tras deshacerse de Jonas Vingegaard (Visma) y Remco Evenepoel (Soudal Quick-Step) con un potente cambio de ritmo sin respuesta.
Y, recortando minutos y kilómetros como si nada, llegó a Jorgenson casi bajo la pancarta de 2 kilómetros a meta, le pasó volando y llegó en solitario a meta para reserverse este Tour. Pogacar llegó con casi dos minutos de ventaja (1:42) sobre Evenepoel y Vingegaard, que seguirán luchando, salvo caída y abandono de Pogacar, por la segunda plaza en lo poco que queda de Tour.