El Caso Nacho Cano se ha acabado convirtiendo en uno de los culebrones veraniegos en nuestro país. El músico madrileño fue detenido tras una intervención policial practicada el 27 de junio, acusado de emplear, de forma irregular, a casi una veintena de bailarines mexicanos que estarían en nuestro país en situación irregular. Y en este aspecto, se acaban de registrar novedades.
Comisiones Obreras (CCOO) se personará como acusación particular en el proceso contra el menor de los hermanos Cano. La portavoz del sindicato en la Comunidad de Madrid, Paloma López, adelantó en una rueda de prensa que comparecerán como acusación contra el músico en un caso en el que, consideran, pueden haberse dado hasta tre delitos distintos
“No se puede trabajar viniendo con un permiso de estancia o de turismo y luego realizar ningún tipo de actividad laboral, con lo cual hay dos delitos posibles, uno contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y otro contra el derecho de los trabajadores”, declaró López en una rueda de prensa que tuvo lugar en San Lorenzo del Escorial, añadiendo que este caso también podría incluir una tercera irregularidad: “Un fraude claro a la Seguridad Social”.
En el encuentro de los sindicalistas con los medios también se encontraba el secretario general del partido, Unai Sordo, que apoyó la decisión del sindicato de comparecer como acusación particular en este caso. Señaló además la importancia de garantizar que todas las actividades laborales se realicen bajo condiciones legales, dignas y seguras, evitando cualquier tipo de irregularidad.
17 denuncias
Una noticia que llega justo la semana en la que el resto de bailarines del espectáculo se han unido a la única denuncia que habían interpuesto contra la policía. Porque una de las integrantes se quejó de que los agentes que participaron en la intervención cometieron abusos contra ellos. Esa primera denuncia fue presentada durante los días siguientes a la detención. Ahora, 17 compañeros se han sumado a esta iniciativa. No obstante, este periódico ha sabido por fuentes judiciales que “lo más probable es que todas esas denuncias se conviertan en una”.
18 sería el número del total de bailarines mexicanos que participaban en el espectáculo Malinche. 17 de ellos han denunciado a la policía española. Todos salvo la número 18, que es la única persona que dejó el musical después de haber mantenido discusiones con Nacho Cano y con otros compañeros, precisamente por las presuntas condiciones laborales en las que se encontraban.
El resto de integrantes ha elevado a denuncia su queja contra los agentes de la policía que les detuvieron, apuntando que podrían haber incurrido en irregularidades: “”La forma de proceder de tales agentes en modo alguno puede considerarse normal y proporcionada, sino mas bien al contrario, por cuanto trataron al grupo como delincuentes, prohibiéndonos la comunicación entre nosotros, o el uso del teléfono móvil, llegando hasta la circunstancia de que nos encerraron en dependencias diferentes, estando retenidos durante varias horas”, destaba la denuncia.
Cano ha recibido estos días otro mazazo: la Asociación de Profesionales de la Danza en la Comunidad de Madrid ha emitido un duro comunicado contra el productor madrileño: “No es admisible que se justifiquen situaciones que en otros sectores serían calificadas de presunto tráfico de inmigrantes es situación ilegal y que en nuestro proyecto, por ser una actividad artística, nos enredemos en la proyección que le puede dar a los artistas, la envergadura del proyecto o los supuestos valores interculturales del mismo, y mucho menos que la persecución de presuntos delitos contra los derechos laborales fundamentales es producto de la orientación política de los promotores del proyecto”, resume la entidad en sus redes sociales.
Apoyo a Carvajal
Entretanto, el músico madrileño ofreció una rueda de prensa explicando su versión y el motivo por el que cree que ha sufrido esta operación. Cano considera que este proceso es más político que judicial y que hay una campaña contra él por el hecho de haber apoyado de forma pública a Isabel Díaz Ayuso. La presidenta de Madrid respondió dándole apoyo y tachando al gobierno socialista español de ‘estalinista’.
Si en su momento Cano apoyó a Díaz Ayuso, el último nombre que ha reivindicado ha sido el de Dani Carvajal. El lateral derecho del Real Madrid ha sido uno de los nombres destacados de la selección española en los últimos días. Primero por sus actuaciones dentro del terreno de juego. Luego, por su visceral celebración del título en Cibeles, así como por distintas declaraciones que de algún modo revelaban su orientación política.
Cano ha sido fotografiado esta misma semana con una camiseta de la selección española que lleva serigrafiada el nombre del futbolista de Leganés. “Yo soy Carvajal” se puede leer en el frontal de la zamarra roja, en una foto que se ha viralizado por redes sociales, a pesar de que el periodista Gonzalo Cortizo, que fue quien la subió a X, la acabase borrando. Cano reivindica así el nombre del defensa madridista, que se ha visto en el centro de la polémica por cuestiones no relacionadas con su rendimiento en los partidos, sino con su ideología.
Vuelve Malinche
Y dentro de este caos, vuelve Malinche. El espectáculo, que ha registrado ya más de medio millón de visitantes, acaba de anunciar las fechas para su tercera temporada. Será en IFEMA, el mismo lugar en el que ha desarrollado su primera y segunda temporada. En 2023 ya fue reconocida como Mejor Musical en los Premios del Teatro Musical 2023. Y de cara a la próxima temporada, pretenden volver a colgar el ‘no hay billetes’. Será a partir del 13 de septiembre, que es la fecha anunciada por Cano para su regreso.
Todo dependerá, sin embargo, de cómo se vayan sucediendo los avances judiciales. Cano además se encuentra que, a dos meses vista de esa fecha, los bailarines con los que contaba para su musical no disponen de los permisos ni de la situación legal regularizada para seguir trabajando en España. Más problemas para el músico, que a pesar de estos contratiempo confía en salir al escenario ese 13 de septiembre.