La alopecia no es solo cosa de hombres. La pérdida de cabello en las mujeres, aunque está invisibilizado, es una realidad.
La alopecia femenina se caracteriza por afectar a las zonas más visibles del cuero cabelludo, como la parte superior y delantera, y que destaca por el afinamiento y la pérdida de densidad que debilita el cabello.
Pero, ¿cuándo debemos alarmarnos? Según explican los expertos en dermatología, a una persona sana se le pueden caer entre 80 y 100 pelos diariamente.
Y esto, pese a lo que muchas personas puedan creer, es totalmente normal.
Incuso hay épocas, como puede ser durante el otoño o la primavera, en las que esa pérdida asciende hasta las 400 unidades. Y eso tampoco debería alarmarnos ni debe ser motivo de consulta con un especialista.
Pero aunque la alopecia femenina más común es la androgénica, es decir, que está motivada por factores genéticos y multifactoriales, y la frontal fibrosante, que provoca que el nacimiento del cabello esté poco a poco más atrás, no es el único tipo que afecta a las mujeres.
La alopecia por tracción es toda una desconocida, pero, desgraciadamente, afecta cada vez a más personas. Y, sobre todo, está en nuestras manos evitarla.
Hablamos de una alopecia que se produce a los estiramientos intensos y prolongados en el tiempo. Se debe, por tanto, a los moños muy tirantes que recogen todo el pelo, o las coletas, como por ejemplo las bailarinas profesionales, que están obligadas a llevar este peinado desde las primeras edades.
Como señala la doctora Cristina de Hoyos Alonso, de la Fundación Piel Sana de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), “está muy extendida entre la población de raza negra” por su tendencia a peinados tirantes mediante trenzas diminutas.
Alopecia por tracción: ¿tiene solución?
Esta alopecia, que se produce después de llevar durante muchísimos años un mismo peinado como coletas o moños muy tirantes (si se lleva de forma ocasional no debería causar ningún problema) afecta principalmente a las zonas laterales de la cabeza.
Las pacientes, ya que afecta principalmente a la población femenina, aunque cada vez a más hombres, empiezan a notar como el cabello se debilita, lo que, irremediablemente, provoca que la línea frontal esté cada vez más atrás.
La especialista indica que “el pelo perdido no va a recuperarse”, pero es importante señalar que se trata de una patología que está limitada a la zona afectada y no va a avanzar por otras partes de la cabeza.
Además, no todo son malas noticias. Porque s puede mejorar la apariencia física recurriendo a fármacos.
Los medicamentos vasodilatadores están indicados para la alopecia y estimulan el crecimiento del cabello a la vez que desaceleran la calvicie.
También se puede recurrir a un trasplante capilar, que consiste en reubicar cabellos del paciente, que se extraen de la parte posterior o lateral de la cabeza, para colocarlos en la zona donde hacen falta.
No obstante, cualquiera que sea el tratamiento elegido, siempre bajo la recomendación y supervisión de un dermatólogo, no se puede volver a someter a esa zona afectada la tracción que ha provocado la pérdida de densidad capilar.
¿Cuándo debemos ir al médico?
Como ya hemos comentado, hay determinadas épocas en las que es común la pérdida de cabello. Pero hay que tener en cuenta algunos aspectos que deben hacernos acudir a un especialista para evitar que vaya más allá. Cuando hay:
- Pérdida de pelo en las cejas o las pestañas.
- Calvas circulares por distintas zonas del cuero cabelludo (si por el uso de moños o coletas en los laterales).
- Picor en la zona donde se nota más densidad.
- Si en la zona donde se está perdiendo pelo existe rojez o inflamación alrededor de los folículos.