Fernando Alonso abrió la temporada rebajando las expectativas en torno al nuevo Aston Martin AMR24, que situó como “el quinto coche de la parrilla” en Bahrein. Su noveno puesto en la pista de Sakhir le dio la razón y fue un ‘jarro de agua fría’ para sus fans. En Jeddah, asegura, el coche no incorpora grandes novedades y el asturiano anticipa otro fin de semana de sufrimiento, aunque este jueves ha ofrecido una versión mucho más optimista, distorsionada o no, sobre sus posibilidades en el Gran Premio de Arabia. Segundo entre los dos Red Bull de Verstappen y Checo Pérez en la tanda matinal, por la tarde Fernando ha liderado tras una afinada vuelta en 1.28.827. Hay esperanza.
La mejora de la pista ha permitido progresar a casi todos en la recta final del FP2, pero Alonso se ha mantenido al frente, para cerrar el día como el más rápido, por delante de Russell, Verstappen y Leclerc, separados por apenas tres décimas. Checo Pérez , vencedor aquí en 2023, ha completado un top cinco que no aporta demasiadas pistas con vistas a la carrera de este sábado. Si acaso, los aparentes problemas de Hamilton y Mercedes.
Max, ajeno al ‘ruido’
El circuito urbano de Jeddah Corniche es uno de los más rápidos, exigentes y peligrosos del calendario de Fórmula 1. Demanda màxima concentración y un pilotaje muy preciso, acariciando los muros. Max Verstappen ha conseguido aislarse del ‘ruido’ de los últimos días a raíz del caso Horner y las declaraciones incendiarias de su padre Jos, que tras la carrera de Bahrein pidió públicamente la ‘cabeza’ del jefe del equipo Red Bull. El tricampeón, centrado en su objetivo, que no es otro que ir a por su cuarta corona mundial consecutiva, ha arrancado con la misma autoridad que exhibió la semana pasada. Ha dominado los primeros libres en Arabia y aunque ha acabado la jornada en tercera posición, se postula de nuevo como el gran favorito para la pole de este viernes.
Carlos Sainz, que el jueves tuvo que ausentarse de la rueda de prensa por una indisposición, ha hecho de ‘tripas corazón’ para participar en este primer día de acción en Jeddah. El madrileño ha pasado la noche con 39º de fiebre y ha llegado al circuito faltando menos de una hora para que se pusiera en marcha la sesión. Ferrari tenía preparado un ‘plan B’ y ha dado instrucciones al piloto reserva Oliver Bearman para relevarle si era necesario, pero Carlos ha decidido salir a pista finalmente para completar el programa de pruebas de los de Marabello. Sexto por la mañana, en la sesión vespertina ha terminado séptimo, a poco más de medio segundo. Misión cumplida a la espera de que llegue la hora de la verdad en clasificación.
Mañana viernes, después de unos terceros libres sin demasiada influencia, llegará la segunda batalla por la pole de la temporada (18:00 h). La primera, en Bahrein, se la llevó Verstappen, que exprimió su ventaja en carrera para comenzar el año igual que acabó el anterior, sin conceder ninguna oportunidad a sus rivales. Quizá por ello, tal como apuntó sabiamente Alonso, el paddock de F1 tiene que ‘entrenerse’ con asuntos extradeportivos a falta de emoción en pista.