Con la llegada de la
y el buen tiempo, se produce una alta concentración de polen en el aire, y muchas personas empiezan a sufrir los molestos síntomas de lo que se llama alergia primaveral.
Se estima que un cuarto de la población española, entre 10 y 12 millones de personas, padecen alergias en primavera. Dentro de este grupo, se calcula que entre 5 y 6 millones la sufren al polen. Unos datos que irán a más, ya que la cifra no deja de crecer y se prevé que, dentro de dos décadas, la mitad de la población occidental será alérgica.
¿Qué es la alergia primaveral?
Cuando una persona alérgica inhala el polen que se libera en el aire durante la primavera, el sistema inmunológico lo percibe como una amenaza y desencadena una respuesta inmediata. Así, se libera una sustancia llamada histamina, cuya función es combatir el alérgeno, aunque lo haga provocando síntomas característicos de la alergia primaveral, que son muy incómodos como ojos hinchados, ardor, lagrimeo o sequedad.
Esta alergia estacional puede afectar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen, ya que interfiere en las actividades cotidianas y causa un malestar generalizado, por lo que requiere un tratamiento específico para minimizar su impacto en el día a día de la persona afectada.
Causas y síntomas
El doctor Agustín Fernández, alergólogo y director médico de Vithas Valencia 9 de octubre, explica a este diario que el polen es la principal y, prácticamente, la única causa de la alergia primaveral. Afirma también que esto va variando según los años, ya que si el año ha sido muy seco o ha llovido mucho, cambia las circunstancias y hace que afecte de una manera u otra.
Hay distintos tipos de pólenes: gramíneas, olea, plantago, urticáceas… Actualmente, el nivel de gramíneas, uno de los pólenes que más alergia causan, es muy alto en el centro y sur de España. En ciudades como Madrid, Sevilla, Huelva o Toledo con un alto porcentaje de granos de gramínea.
En la parte noroeste del país hay un alto nivel de urticáceas, con ciudades como A Coruña con 368 granos de nivel ambiental.
Según las circunstancias meteorológicas de cada año, el polen afectará a las personas alérgicas de una manera u otra
Todos estos tipos de pólenes causan distintos síntomas. Entre los principales síntomas más frecuentes se encuentran los siguientes:
- Estornudos frecuentes. Los estornudos repetidos son uno de los síntomas más característicos de la alergia primaveral y se producen por la irritación de la mucosa nasal.
- Picazón en la nariz, garganta y ojos. La exposición al polen puede causar un picor intenso en la nariz, la garganta y los ojos, lo que resulta muy incómodo para la persona que lo sufre.
- Congestión nasal. La inflamación de los tejidos nasales como respuesta a los niveles altos de histamina dificulta la respiración normal y causa una desagradable sensación de presión en las fosas nasales.
- Goteo nasal. La secreción nasal acuosa está causada por la inflamación y la irritación de las mucosas nasales, y es uno de los síntomas más frecuentes de la alergia primaveral.
- Tos. La irritación de la garganta debido a la congestión provoca tos persistente en algunas personas alérgicas.
- Ojos llorosos y rojos. También es típico que se irriten los ojos, lo que provoca enrojecimiento, lagrimeo y sensación de ardor o picazón.
- Fatiga. La alergia primaveral, especialmente cuando es persistente, llega a causar fatiga y un cansancio generalizado.
- Dolor de cabeza. Como resultado de la congestión nasal y la sinusitis pueden darse dolores de cabeza más o menos intensos.
Factores como la alergia específica de cada persona, la concentración de polen en el aire, las condiciones climáticas y la ubicación geográfica pueden influir en la gravedad de los síntomas alérgicos.
Cómo la alimentación puede aliviar los síntomas
“Recomiendo una alimentación saludable, mediterránea, llena de vitaminas y minerales”, subraya el alergólogo.
La forma más efectiva de aliviar los síntomas, lógicamente, es con un tratamiento médico. Aun así, hay ciertos alimentos que ayudan, aunque sea levemente, a combatir estos molestos síntomas que impiden hacer vida normal. Entre algunos de ellos, se encuentran los siguientes:
- Quercetina: es un flavonoide con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que ayuda a reducir los síntomas de la alergia primaveral. Algunos alimentos que son una fuente de quercetina son las manzanas, las cebollas, el brócoli o el té verde.
- Grosellero negro: el extracto de grosellero negro reduce la inflamación y mejora los síntomas de la rinitis alérgica estacional. Se puede consumir solo, en forma de infusión o complemento alimenticio.
- Vitamina D: desempeña un papel importante en la regulación del sistema inmunológico y ayuda a reducir la incidencia y gravedad de las alergias. Se puede obtener de la exposición al sol y de alimentos como determinados pescados grasos (trucha, salmón, atún, caballa…) o la yema de huevo.
- Manganeso: es un mineral esencial que desempeña un papel fundamental en la función inmunológica, además de mejorar las mucosas. Algunas fuentes de manganeso son las nueces, las semillas, los vegetales de hoja verde y el té.
- Omega-3: los ácidos grasos Omega-3, presentes en pescados como el salmón, la caballa y el atún, como así en las nueces y en las semillas de lino y chía presentan propiedades antiinflamatorias.
- Ajo: contiene compuestos sulfurados que tienen propiedades antiinflamatorias y ayudan a mejorar la respuesta inmunológica del cuerpo.
- Cítricos: los cítricos como naranjas, limones, mandarinas, limas y pomelos son ricos en vitamina C, que tiene propiedades antioxidantes y contribuye a reducir la inflamación, además de fortalecer el sistema inmunológico.
Consejos de un experto
Como todo en la vida, mejor que prevenir que curar. Por ello mismo, el médico experto en alergias da ciertos consejos para evitar, en la medida de lo posible, la influencia de estos síntomas en nuestro cuerpo.
- Evitar salir de casa los días que haga mucho viento
- Aplicar gotas en los ojos
- Ducharse y cambiarse de ropa al llegar a casa para eliminar el polen
- Usar gafas de sol y gorra
Aunque lo que recomienda para las personas que sufren de alergia primaveral es vacunarse antes de la llegada de la estación, ya que es el método más efectivo para prevenir y aliviar dichos síntomas.