La racha de nueve victorias consecutivas de Carlos Alcaraz llegó a su fin este jueves en los cuartos de final del Miami Open, en los que el murciano se estrelló ante un monumental Grigor Dimitrov (6-2 y 6-4).
Alcaraz, número dos del ránking mundial y reciente campeón de Indian Wells, no pudo contra el tenis sólido y potente de un Dimitrov (n.12) que se jugará este viernes las semifinales contra el alemán Alexander Zverev.
El murciano había ganado tres de los cuatro precedentes con Dimitrov, campeón este año en Brisbane, pero se rindió tras una hora y 32 minutos de partido y cerró su gira estadounidense en los cuartos de final tras conquistar hace dos semanas su quinto título 1.000 en el desierto californiano de Indian Wells.
Alcaraz y Dimitrov dieron espectáculo en la pista central de Miami, a la que acudieron estrellas del pasado y del presente del deporte como el exboxeador Mike Tyson, el futbolista español Sergio Busquets o el jugador de baloncesto Jimmy Butler.
Venía de una trabajada clasificación conseguida en el desempate del tercer set contra el polaco Hubert Hurkacz, pero el día de descanso ayudó a Dimitrov a recuperar energías y su forma de encarar el partido fue inmejorable.
Sólido, concentrado, profundo con su derecha y revés y contundente con el saque, Dimitrov consiguió una rotura a 30 en el segundo juego y se sacó de apuros al anular cuatro bolas de rotura a Alcaraz para tomar una rápida ventaja 3-0.
El murciano intentó restar colocándose muy fuera de la pista para gestionar mejor el poderío del búlgaro e intentó forzar con su servicio. Conectó un saque ganador a 210 kilómetros por hora, pero Dimitrov le tuteó con autoridad desde el primer punto, poniéndole en notables apuros. La respuesta anticipada de revés en el primer punto al saque del murciano fue el aviso más claro.
Incluso en el cuarto juego, con Alcaraz por delante 40-0, Dimitrov le llevó a 40 iguales antes de que el murciano pudiera hacerse con el ‘game’. No fue suficiente y el búlgaro sentenció el set con un poderoso revés para el 6-2 en 49 minutos.
Ya sabía lo que era salir de momentos muy complicados Alcaraz. Lo hizo en Indian Wells tras perder 6-1 el primer set de la semifinal contra el italiano Jannik Sinner y también en la final con el ruso Daniil Medvedev, cuando remontó un 0-3 en el primer set para abrirse el camino hacia el título.
Pero Dimitrov no dejó de pisar el acelerador. Si es posible, aumentó el nivel de sus golpes y firmó una impresionante derecha pasante que le dio la rotura del 3-1.
Alcaraz no encontraba forma de responder. En una pausa buscó la ayuda de su entrenador Juan Carlos Ferrero y le preguntó, con frustración, dónde tenía que colocarse en su opinión para restar.
Con la espalda contra la pared, el murciano respondió con rabia, aprovechó el primer momento de ligero bajón de Dimitrov, y se llevó diez de once puntos para lograr la primera rotura de su partido y volver a poner en equilibrio el segundo parcial en el 4-4.
Fue un aparente cambio de inercia que no llegó a completarse, porque Dimitrov mantuvo su saque para el 5-4 y se ganó dos bolas de partido con Alcaraz al saque. Le bastó la primera y blindó su pase a las semifinales.
La otra semifinal la disputarán el italiano Jannik Sinner y el ruso Daniil Medvedev, en la reedición de la final de 2023, ganada por el segundo.