La violencia en los campos de fútbol de categoría inferiores volvió a vivir ayer por la tarde un nuevo episodio. Un encuentro de infantil entre el CDFB l’Eliana y el Mislata UF tuvo que suspenderse tras una invasión de campo y la agresión al segundo entrenador del equipo local y a un padre, policía franco de servicio, que trató de mediar.
El padre de uno de los jugadores del Mislata, que supuestamente ya habría protagonizado otros altercados anteriores, saltó al terreno de juego tras una invasión de campo después de que el equipo local empatara el encuentro y golpeó al segundo entrenador de l’Eliana.
Un padre salió para tratar de mediar, dada su condición de policía, acabó también siendo agredido. El agresor, que ya ha sido denunciado, le dio dos mordiscos, uno en el pecho y el otro en el cuello.
Agentes de la Policía Local de l’Eliana tuvieron que intervenir, así como la Guardia Civil, y el partido tuvo que suspenderse.
Dos invasiones de campo
Al parecer, los ánimos estuvieron crispados durante todo el partido. Primero hubo una invasión de campo cuando el Mislata remontó el 1-0 inicial. Y posteriormente tras el empate 2-2 hubo una segunda invasión por parte de familiares del equipo rival.
Todo ello terminó en un acto de violencia por parte de un padre del Mislata, que ya ha sido denunciado. Una vez más calmado y en presencia de los agentes, el propio agresor reconoció su error.