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Adiós a la Euroliga con una exhibición

El Valencia Basket dice adiós a la Euroliga tras lograr una victoria amarga en la última jornada de la Fase Regular que no fue suficiente para clasificar a las de Rubén Burgos entre las cuatro primeras del grupo y que por tanto, las apea de la competición.

Las taronja necesitaban ganar (y lo hicieron) pero también que el Casademont Zaragoza (en partido que arrancaba a la misma hora) cayese en casa frente a un Lublin ya virtualmente eliminado. No hubo milagro y las aragonesas no dejaron escapar la oportunidad por lo que serán ellas las que accedan a los playoff de la máxima competición continental. Por contra el Valencia Basket ha disputado su último partido de la temporada en la Euroliga.

La afición de la Fonteta, puesta en pie, despedía con aplausos a su equipo pese a la eliminación premiando el esfuerzo realizado.

El Valencia Basket se despidió la Euroliga con la cabeza muy alta y tras un partido muy serio en el que casi todas las integrantes de la plantilla brillaron a un gran nivel, con una Fingall espectacular muy bien acompañada por Ouviña, Torrens, Casas, Iagupova… Una exhibición de potencial en todos los aspectos de juego, en defensa y ataque que todavía hace más dolorosa la eliminación del Valencia BC, un equipo que ayer demostró que tiene plantilla y calidad para haber llegado mucho más lejos en esta Euroliga. Las taronja, que han ido de menos a más en la competición, caen eliminadas víctimas de su irregularidad en la primera vuelta de la Fase Regular. Se despiden tras ganar con contundencia a Casademont Zaragoza por 85-56 (hace dos semanas) y ayer al Schio, dos equipos que paradójicamente sí estarán en los cuartos de final.

El dominio taronja se cocinó desde los primeros compases de juego. El Schio sólo pudo aguantar la igualdad los primeros minutos. Cristina Ouviña tras un elaborado ataque taronja, estrenaba el marcador. También era la base del Schio, Verona la que lograba la primera canasta en juego para las visitantes. Los puntos del Valencia Basket se sumaban más con penetraciones (Queralt, Iagupova…) que de tiros exteriores y llegaban las primeras ventajas locales (9-4) y era precisamente una interior, Gúlich la que lograba el primer triple, contestado inmediatamente con la misma moneda por el Schio.

La defensa del Valencia Basket poco a poco se iba asentando sobre la cancha construyendo una muralla. El Valencia Basket hacía un gran trabajo en el rebote controlándolo en la faceta ofensiva, lo que daba segundas oportunidades. El Schio se activaba tras un tiempo muerto y se acercaba a 3 (16-13). Rubén Burgos también pedía tiempo y movía el banquillo. Alba Torrens saltaba a la cancha y se estrenaba un un triple que devolvía la tranquilidad (21-13 ). Un triple sobre la bocina de Fingall que finalmente concedieron los árbitros, se cerraba un brillante primer cuarto para las taronja (26-13). En el Príncipe Felipe acababa también el primer cuarto con clara victoria del Casademont Zaragoza (25-6).

La máquina taronja no bajaba el ritmo, daba un recital de juego en el que cada jugadora cumplía su papel y dominaba el marcador (33-17 min. 13). Nadia Fingall daba todo un recital en el sergio cuaro en el que el Valencia Basket se adueñaba de todas las faceta del juego con una gran defensa. Las taronja disfrutaban y se exhibían, alcanzaban la veintena de puntos de diferencia pero querían más. Con 51-27 se llegaba al descanso. En Zaragoza (45-26) para el Casademont ante el Lublin. La afición seguía el partido de las aragonesas a través de los móviles y la decepción se reflejaba en sus rostros. El Valencia Basket estaba dando una exhibición pero todo hacía prever que no sería suficiente.

Se retomaba el juego y continuaba el dominio de las de Rubén Burgos. El Schio trataba de poner en más aprietos al conjunto local intensificando su defensa pero ayer el Valencia Basket tenía recursos para superar cualquier obstáculo. Pese a que la ventaja era clara (60-33 min. 25), las jugadoras del Valencia BC sabedoras de que podían estar jugando sus últimos minutos en la Euroliga, no bajaban el ritmo. El Valencia Basket si tenía que morir quería hacerlo matando.

El Schio no encontraba la forma de atacar la asfixiante y efectiva defensa taronja.

El Valencia Basket se instalaba en una cómoda ventaja de 30 puntos (68-38 min. 38) ante un Schio al que el partido se le estaba haciendo muy largo. Y con treinta de renta cerraba el tercer cuarto (71-41) y afrontaba sus últimos 10 minutos en la presente Euroliga. El último cuarto, ya un mero trámite no cambió el panorama. El Valencia BC completaba una de sus mejores actuaciones en la presente temporada pero sin el premio deseado.



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