Hay quienes se empeñan en reducir los deportes a las decisiones binarias. Nadal o Djokovic; Barça o Madrid; Rossi o Márquez. La rivalidad, normalmente, es inherente a la lucha por la exelencia. En MotoGP esa lucha es, en muchas ocasiones, despiadada y se da tanto dentro como fuera del circuito. Tanto es así, que se traslada a los fans.
El fanático del motociclismo es entregado, fiel y en muchas ocasiones hasta algo enfermizo. Cuando uno apoya a un piloto lo hace con todo. Banderas, camisetas, gorras… ¡Hasta tatuajes! ¿Quién se tatuaría el nombre de un piloto si no creyera que será el mejor toda la vida? Marc Márquez y Valentino Rossi son dos de los pilotos eternos con los clubs de fans más forofos, pero la retirada de Rossi en 2021 dejó vacante la posición de “archienemigo de Marc”.
La reciente llegada esta temporada a MotoGP de Pedro Acosta, potente y vertiginosa, dio alas a algunos para pensar que quizás en unos años, podría ser un buen candidato a ocupar ese papel. De momento, la mayoría de quienes le apoyan prefieren verlo como un aliado, pero hay quien echa en falta ese blanco o negro. La grada de Acosta en Montmeló se encuentra pegada a la de MM93 y es habitual ver entre sus filas a fanáticos de ambos pilotos.
“Pedro es un plus”
Xavi y Pitu son padre e hijo. Están sentados en la grada de Acosta. El padre, ataviado con merchandising del de Cervera, el hijo, del de Mazarrón. “Pedro es un fenómeno desde que empezó. Ya se veía que iba a sobresalir por cómo frenaba y cómo pilotaba. Mi padre es de Márquez, pero los dos tenemos claro que Pedro va a dar mucha guerra”, explica Pitu. “Sin duda. Yo soy muy de Marc, pero es que es un fenómeno este chaval, lo tiene todo para reencarnar a Rossi y al que quiera. Va a romper todos los esquemas con los años”, afirma Xavier. “Entre los fans de Marc y los de Acosta hay buen rollo. Para los seguidores de Marc, la irrupción de Pedro es un plus, nos gustan los dos”, añade.
A Adai, de tan solo dos años y medio, todavía le cuelgan las piernecitas de los asientos de la grada MM93. Lleva cascos de insonorización y da sorbitos a su zumo mientras mira pasar las motos con una sonrisa. Su padre, Albert, le ha comprado una camisetita minúscula de merchandising de Marc. “Siempre he llevado las motos en la sangre, mi padre corría las 24h de Montjuic, y cuando vi pilotar a Marc supe que iba a ser el mejor. Este año tenemos mucha ilusión, le vemos con posibilidades, aunque no será fácil”, asegura. “Los fans de Marc en el fondo también somos fans de Pedro porque vemos en él cosas que de más novato también veíamos en Marc”, explica.
“Será el nuevo Rossi”
Marc llegó a la categoría reina arollando. Fue el piloto más joven en ganar un campeonato de MotoGP, y mejor rookie de todos los tiempos, con 20 años y 266 días. Pedro acaba de llegar, pero ya está revolucionando la categoría reina. Marc, de ‘rookie’, caía bien, y Pedro, humilde, gracioso y espontáneo, también. “Nosotras seguimos a Pedro porque además de ser un gran piloto nos encanta cómo es. Es cercano, simpático y natural”, aseguran Sonia y Andrea. “Eso sí, para nosotras, Pedro será el nuevo Rossi, lo tenemos claro”, aseguran.
Tan solo el tiempo y las carreras decidirán si Pedro se convierte en el nuevo Rossi, y si, en consecuencia, sus fans se ven obligados a elegir. De momento, ahora que todavía quedan muchas páginas de la historia por escribir, mundiales por ganar, y situaciones tensas por tener lugar, los fans de Pedro y de Marc prefieren jalear a sus ídolos en sintonía.