Luis Pérez-Sala es el primer protagonista de una serie de documentales que bajo el título de CAMPEONES de HONOR quieren rendir homenaje a los pioneros del deporte español
Estos documentales han sido realizados con la colaboración de la empresa de tecnología HONOR
Luis Pérez-Sala (Barcelona, 15 de mayo de 1959) fue el primer piloto español en puntuar en la Fórmula 1 moderna. Antes lo había hecho el Marqués de Portago en 1956. El 16 de julio de 1989, en el circuito de Silverstone, Pérez-Sala, a los mandos de un modesto Minardi, logró la proeza de finalizar el Gran Premio de Gran Bretaña en sexta posición y sumar así, el único punto de su emocionante pero corta carrera en el Mundial. Solo pudo disputar 32 carreras en las dos temporadas que estuvo en la Fórmula 1, pero ha pasado a la historia del automovilismo español como uno de los pioneros en una disciplina hasta entonces vetada a los españoles.
Fernando Alonso ha ganado dos Mundiales y Carlos Sainz Jr. ya ha logrado dos triunfos a los mandos de un Ferrari. Pero en los años 80, lo que hizo Pérez-Sala fue una hazaña. El mismo lo reconoce: “Llegar a la Fórmula 1 era un sueño. Pero no únicamente llegar a la Fórmula 1. Ya solo salir de España a competir era un logro. Correr la Fórmula 3 era un milagro”.
Luis Pérez-Sala siempre quiso ser piloto de Fórmula 1: “Yo recuerdo desde muy pequeño jugar con coches de juguete. Y pedir a los Reyes Magos un kart que nunca llegaba. Siempre había sido mi sueño y por conseguirlo puedo considerarme una persona muy afortunada”. El piloto barcelonés recuerda sus inicios casi como épicos: “Cuando yo empecé a correr, a finales de los 70, España todavía era un país muy cerrado. La máxima categoría que se podía correr era la Copa Renault 5 y solo había dos circuitos: Calafat y Jarama”. Pero su pericia le abrió las fronteras de Europa y del Mundo: “En 1980 gané el Campeonato de España de la Copa Renault 5 y allí empecé a tener el apoyo de patrocinadores”.
CORRER FUERA DE ESPAÑA
Recuerda su primera competición fuera de España: “La primera vez que salí fuera de Europa fue en el Trofeo Alfa Romeo Sprint, formando equipo con Luis Villamil . Campsa nos ayudó a correr la Fórmula 3 y la Fórmula 3.000, donde fui el piloto revelación en la primera temporada. En 1987 logré el subcampeonato con el equipo Lola”. Y, de ahí, a cumplir su gran sueño de pilotar un monoplaza de Fórmula 1: “La empresa española Lois me apoyó para dar el salto a la Fórmula 1 en el equipo Minardi junto a Adrián Campos”.
El paso de Luis Pérez-Sala por la Fórmula 1 fue más corto de lo que él esperaba: “A mí me hubiera gustado luchar por el campeonato del mundo. Pero no fue posible. Me hubiera gustado estar más años en la Fórmula 1 y luchar por victorias. Pero tampoco fue posible. Después de dos años de contrato las alternativas que me ofrecieron eran en equipos inferiores y preferí aceptar otras propuestas fuera de la F-1. Pero me siento muy orgulloso de mis dos temporadas en la F-1”.
Siempre quedará en el recuerdo esa épica carrera en Silverstone: “Fue muy dura. Al final prácticamente no veía nada porque tenía todo el retrovisor lleno de aceite de los otros coches. Sufrí mucho en las últimas vueltas. Y cuando acabé logrando la sexta plaza fue una gran satisfacción. Fue un éxito que tuvo mucha repercusión en España”.
TALENTO SIN COCHE
Manuel Gómez-Blanco, que fue su mánager en aquella época, asegura que “si se hubiera sentado en un coche decente habría hecho muchos podios. Tenía un enorme talento”. Villamil, su compañero de mil batallas y eterno amigo, confiesa que “era muy rápido, pero le faltó mala leche para seguir en la Fórmula 1”. Su discípulo y sobrino, Dani Juncadella, le agredece su apoyo: “Siempre me ha inculcado que hay que mantener la cabeza fría por encima de los buenos y los malos resultados”. Y Sainz Jr. le define como “un amigo y un referente”.
Luis Pérez-Sala se retiró en 2008 después de haber participado en 381 carreras de diferentes disciplinas y haber logrado 51 victorias. El barcelonés, a sus 64 años, echa la vista atrás y no puede más que reconocer que se siente un privilegiado. “He podido vivir de lo que me gusta. Paso a paso he logrado mi sueño. Me siento muy orgulloso de mi trayectoria como piloto”, recuerda.
Talento y humildad definen la figura de Luis Pérez-Sala. Un auténtico CAMPEÓN de HONOR.