“La decimoquinta rosa” escribía Ilia Topuria en sus redes sociales el día que se anunció oficialmente su pelea ante Volkanovski por el cinturón del peso pluma de la UFC. Las rosas son más que una muestra de amor o afecto hacia para el hispanogeorgiano, algo así como un ritual de coronación frente a sus rivales y que simbolizan una victoria poética más allá de lo que pasa en el octágono. Para sus oponentes, es un aviso a navegantes.
El 17 de febrero de 2023 quedará grabado para siempre en la historia de las artes marciales mixtas en España. Topuria, con un fulminante derechazo a la mandíbula de Volkanovski, noqueó al más grande de la división y se proclamó nuevo monarca de las 145 libras en el combate estelar del UFC 298, el primer español en lograr la hazaña en la máxima promotora. ¿Y cómo lo celebró? Con una rosa en lo más alto de su mano.
Un recital sin respuesta
‘El Matador’ llevaba meses advirtiendo a su víctima. “Le voy a noquear en el primer asalto” o “Va a ser una exhibición” fueron algunos de los augurios que lanzaba al aire durante su training camp hacia Alexander Volkanovski, un rey que llevaba cuatro años en el trono y al que nadie había conseguido desterrar. Nunca se había visto las caras con alguien como Ilia.
El combate por el título duró poco más de cinco minutos. Ambos peleadores se tantearon en el primer asalto a base de patadas y alguna serie de manos tímida, pero fue en el segundo asalto cuando fuimos testigos de la furia que aguarda en los puños de Topuria. Del mismo modo que una persona deshoja una rosa en busca de respuestas, Ilia despojó la leyenda de Volkanovski con un derechazo que lo mandó a dormir. Knockout y cinturón para la estrella de 27 años con un golpe que incluso le hizo saltar un diente al australiano y que muchos espectadores no habían podido apreciar a simple vista.
Volkanovski quedó completamente paralizado; su cerebro dejó de funcionar. Venía de sufrir un nocaut ante Makachev y algunos pensaban que el pleito con un aspirante como Ilia – que venía de destrozar a Mitchell y Emmett – era precipitado a sus 35 años. Pensó lo contrario. Incluso afirmó en redes sociales que iba a darle una lección. Que iba “a por ese cero”, en referencia al imbatido del hispanogeorgiano. Esta vez la bola de cristal no le funcionó, y fue víctima de una de las barridas del año sobre el octágono. Dos KO’s en las dos últimas peleas para ‘The Great’, un hombre que podría estar viviendo sus últimos coletazos en la élite de las MMA. ‘El Matador’ está un escalón por encima del australiano, al quien ahora le arrebata el trono del peso pluma y busca instaurar una dinastía en la división.
Ilia ya tiene su decimoquinta rosa. Una rosa que ha cuidado y tratado con mimo y que, a la postre, ha dado sus frutos. El hispanogeorgiano aspira a tener un jardín lleno de rosas en lo que seguro será una carrera que dejará huella. “Quiero que cuando hablen de MMA, quieran o no, tengan que mencionarme” pronunció Topuria el año pasado sobre su legado en la UFC. No iba mal encaminado.
La pregunta ahora es ¿Quién será el afortunado de recibir su decimosexta rosa? El residente en Alicante quiere tener la oportunidad de lucirse ante el más grande. Tras finalizar el combate con Volkanovski volvió a pedirle a Dana White una pelea contra Conor McGregor, la mayor estrella mediática que haya pisado jamás una jaula de la UFC. El irlandés no compite desde hace poco menos de tres años y tiene pendiente de oficializar su combate con Michael Chandler, pero un encuentro entre ‘The Notorius’ y ‘El Matador’ sería tremendamente más atractivo a nivel económico para la promotora estadounidense.