Objetivo cumplido. La selección española estará en los Juegos Olímpicos de París al lograr uno de los tres billetes que repartía el Preolímpico de Hungría. Además, las de Miguel Méndez pudieron celebrarlo con una victoria, ya que aunque ya lograron la clasificación después de que Japón derrotara a Canadá, después demostraron que nadie lo merecía más que ellas después de remontar los 22 puntos de desventaja que tenían en el tercer cuarto ante las anfitrionas.
Ya sin la presión de jugarse la clasificación, España afrontó el partido ante Hungría con ganas de seguir creciendo y asentando un grupo en el que sigue adaptándose Megan Gustafson. La jugadora de London Lions, sin embargo, no salió en el quinteto inicial en el que Miguel Méndez apostó por Maite Cazorla, Queralt Casas, Alba Torrens, Laura Gil y Raquel Carrera.
Fue la capitana taronja, Queralt, quien abrió el marcador en unos primeros minutos con intercambio de canastas.
El primer cuarto terminó l 19-24, antes de la sangría en el segundo cuarto. Con un parcial final antes del descanso de 0-12, Hungría puso un sorprendente 27-46 en el marcador. Aho y Kiss agrandaron aún más la diferencias en la reanudación con un 27-49, pero España empezó a ver la luz al final del túnel con la inspiración de María Conde, que encadenó dos triples y diez puntos para poner el 42-56, a 2:50 del final del tercer cuarto. El buen juego permitió llegar los últimos minutos con 50-64, una distancia que aún permitía soñar con la remontad.
El parcial para España se amplió hasta el 13-0, que permitió ponerse a sólo un punto (63-64) mientras la grada se quedaba muda. La energía de Queralt contagiaba al resto y Cazorla, Gustafson y Laura Gil colaboraban con sus puntos para poner contras las cuerdas a las anfitrionas, presas de los nervios en los últimos minutos. España, sin presión, se manejó mejor en los instantes finales. España llega así a París 2024 por la puerta grande, mientras Canadá celebra también desde la distancia una remontada increíble de España que les da la clasificación.