Hace 30 años que Usher debutó en el R&B siendo un adolescente y 20 que arrasó en las pistas de baile con ‘Yeah’, del álbum ‘Confessions’, del que vendió un millón de copias en solo una semana. El artista no es nuevo en nada, ni siquiera en actuar en el medio tiempo de la Super Bowl: ya lo hizo en 2011 como invitado especial de los Black Eyed Peas junto con Slash, el guitarrista de los Guns N’Roses. Sin embargo, este domingo vivirá su “hora mágica”, según lo describió Jay-Z por teléfono cuando le dio la noticia de que protagonizará el intermedio de la Super Bowl en el Allegiant Stadium en Las Vegas (Nevada). El año pasado lo hizo Rihanna, tan espectacular como embarazada, y antes que ella estuvieron bajo el mismo foco Michael Jackson, los Rolling Stones, Beyoncé, Prince, Lady Gaga, Jennifer López y Shakira. “Esos 13 minutos lo son todo. Han estado en mi lista de deseos durante mucho tiempo”, ha declarado Usher, del todo consciente del legado al que se enfrenta.
Con ocho Grammys a sus espaldas, alrededor de 80 millones de discos vendidos y hits como ‘Without You’, en colaboración con David Getta, o ‘My boo’, junto a Alicia Keys, su elección para poner el ritmo a la Super Bowl en 2024 sin embargo sorprendió. La época dorada de Usher fueron los primeros años de los 2000; su último álbum, ‘A’, pasó desapercibido cuando se publicó en 2018. Como otras estrellas crepusculares, en los últimos tiempos se lucía en una residencia en Las Vegas llamada ‘Usher: My Way, The Vegas Residency’, en la que cantaba, bailaba e incluso patinaba acompañado de bailarines exóticos. Ese espíritu estará presente en la actuación de la Super Bowl, adelantó el artista en entrevista a ‘Vogue’: la coreografía será de infarto, habrá al menos un gran cambio de vestuario y seguramente patinaje, se lo plantea como un gran homenaje al R&B y a artistas tan legendarios de Las Vegas como Frank Sinatra y Elvis Presley. La impronta de Michael Jackson y Prince, que tanto han influido en su estilo, estará sin duda presente.
Especulaciones sobre Taylor Swift
El rapero prepara el momento televisado más importante de su carrera como una gran fiesta en la que no faltarán invitados especiales. Mucho se ha especulado con la presencia, al menos en el estadio, de Taylor Swift: su novio, Travis Kelce, juega en los Kansas City Chiefs, que se disputan la final contra los San Francisco 49ers. Pero candidatos a actuar con Usher este domingo no faltan, ya que ha mantenido una larga lista de colaboraciones artísticas a lo largo de 30 años de carrera –de Pittbull a Rihanna, pasando por Enrique Iglesias o la propia Swift–, y ha apadrinado en sus inicios a talentos como a Justin Bieber. Incluso tuvo ocasión de ejercer de niñera de Beyoncé cuando era una Destiny Child de apenas 12 años, ha bromeado el artista.
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Muy querido en el sector, Usher se prepara a fondo en Las Vegas para su momento de gloria, del que solo le distrae la crianza de sus dos hijos pequeños, fruto de su relación de cuatro años con la ejecutiva musical Jenn Goicochea (tiene otros dos hijos adolescentes de su primer matrimonio en Atlanta). Coincidiendo con su actuación en la Super Bowl 2024, ha anunciado el lanzamiento de su nuevo disco, ‘Coming Home’, en Apple Music –que patrocina el espectáculo desde 2022, cuando se lo arrebató a Pepsi– y una nueva gira, Past Present Future. Además de su renacimiento musical, Usher sacará tiempo de su agenda para ejercer de modelo de la marca de ropa interior de Kim Kardashian, SKIMS. A sus 45 años, el artista está decidido a aprovechar el trampolín de la Super Bowl para reivindicarse.