A muchas estrellas del mundo del deporte les ha dado por anunciar que, a finales de temporada, cambiarán de aires. Lo ha dicho Jürgen Klopp, técnico del Liverpool; lo dijo no hace mucho Xavier Hernández, ‘míster’ del FCBarcelona; lo acaba de reconocer Carlos Sainz Jr., que dejará Ferrari a final de año y ayer supimos, por obra y gracia de la ‘Scuderia’ que Lewis Hamilton será la gran estrella del proyecto 2025 de Ferrari.
La operación de Hamilton a Ferrari es una operación de una tremenda profundidad, de números estratosféricos, no solo económicos, no solo de negocio, no solo de impacto comercial sino también a nivel mediático, de una envergadura planetaria.
Pareja invencible
El fichaje de Hamilton por Ferrari va mucho más allá de las carreras y de un intento desesperado, tanto por parte del heptacampeón del mundo, que persigue su octavo título para desempatar con el mítico (y aún vivo) Michael Schumacher, como por parte de la mítica firma del popular Enzo Ferrari, que no gana el título desde el 2007, con Kimi Raikkonen.
Pero eso solo son carreras de coches. Ganar en la F1 significa vender más coches y Ferrari, el pasado año, ya rompió todos sus récords ingresando 1.257 millones de euros. Y si el negocio de la firma de Maranello, ahora presidida por el extravagante y moderno John Elkann, nieto del mítico Gianni Agnelli, va mucho más alla de los bólidos y los deportivos de lujo, introduciéndose en el mundo de la moda y los complementos, tener a alguien como Hamilton como imagen, como el mejor anuncio, significa el triunfo total. No hay que olvidar que Hamilton tiene 29 millones de seguidores en las redes sociales. Como diría Bernie Ecclestone, “Hamilton es el piloto que quiero, el que necesita la F-1, alguien que trascienda a nuestro ‘circo’ y tenga una imagen global”.
El acuerdo es apoteósico para Ferrari en todos los sentidos y lo es para Hamilton que concluirá su carrera deportiva donde todos quieren acabarla, en la firma del ‘Cavallino Rampante’, intentando convertirse en el piloto más grande de la historia, cosa que va camino de conseguir pues nadie ha ganado los 103 grandes premios que él atesora.
Como muy bien dijo ayer el campeón británico Damon Hill (1996) a la cadena Sky Sports, “Lewis tiene el instinto para saber por donde sopla el viento. Ya acertó cuando cambió de McLaren a Mercedes y parece que acertará esta vez de nuevo, pues si él sospechase que podría ganar el título, en el 2025, con Mercedes no se iría”.
Con 39 años, Hamilton, que son cinco o seis multinacionales juntas, de ahí que su último salario en la marca de la estrella sea de 40 millones de euros anuales, cree que aún le quedan dos o tres años a pleno rendimiento y con posibilidades de seguir ganando.
Es evidente que el ejemplo de Fernando Alonso, que tiene 42, le estimula muchísimo y le demuestra que, pese a que han llegado jóvenes valiosísimos a la F1 como Charles Leclerc, Carlos Sainz, Lando Norris, Óscar Piastri o George Russell, lo cierto es que cuando a final de año se celebró la votación secreta entre todos los pilotos de la parrilla para saber quiénes eran para ellos los tres mejores, el podio fue Max Verstappen, Lewis Hamilton y Fernando Alonso, por algo será.
“Lewis tiene el instinto para saber por donde sopla el viento. Ya acertó cuando cambió de McLaren a Mercedes y parece que, esta vez, volverá a acertar”
El anuncio de Sainz y el de Hamilton, que cambiará la ‘flecha plateada’ por el bólido más rojo de todos, hará que, especialmente Mercedes, se empiece a mover desde ¡ya! para encontrarle el mejor compañero posible al prometedor Russell, que tiene pinta de futuro campeón. Hay que tener en cuenta que Mercedes se ahorrará, en el 2025, buena parte de los 40 millones de euros que le paga a Hamilton. Solo hay tres pilotos que no tienen contrato para 2025 y, por tanto, podrían soñar con el volante alemán: Alonso, Sainz y Alexander Albon, piloto del discreto Williams.
No hay duda que Alonso, que ha conducido para todo el mundo y solo le faltaría hacerlo para la firma Mercedes, lleva ya unos días dándole vueltas al tema, ya que los pilotos han sido los primeros en saber, desde hace ya muchas semanas, que Hamilton iba a cambiar de aires en 2025.
El ‘nano’, con contrato en Aston Martin hasta finales del presente año, podría ser la pareja ideal para Toto Wolf, máximo responsable de Mercedes F1, que siempre ha elogiado, no solo la trayectoria del bicampeón asturiano, sino su altísimo rendimiento a los 42 años.
“Fernando es un ejemplo para todos y sigue rindiendo a un altísimo nivel. Creo que deportistas como Fernando, Tom Brady, Lebron James, Cristiano, Messi, Rafa Nadal o Lewis (Hamilton) están rompiendo barreras porque llegarán más allá de los 40 en plenitud de forma, debido a que se cuidan mucho, tienen una nutrición adecuada, no cesan de entrenarse a tope y controlan con mimo su descanso”, señaló recientemente Wolf.
“Quiero que Alonso fiche por Mercedes, estoy enamorado de él desde que formamos equipo en el 2015 y 2016”, ha dicho sin tapujos Jenson Button. “Fernando tiene 42 años, pero el hambre sigue ahí y si el hambre está ahí, la forma física está ahí”.
Parece bastante más seguro que Mercedes posea un coche ganador en el 2025 a que lo tenga Aston Martin, pese a haber invertido mucho dinero en su nueva sede y un nuevo túnel de viento. Y, además, la aparición de Alonso en el radar de Mercedes tendría otra justificación estratégica tanto por parte de Sainz Jr. como por el lado de la poderosa firma Audi, que está invirtiendo auténticas fortunas en su motor de F-1 con el que espera debutar, en el 2026, tras adquirir la histórica escudería Sauber.
“Quiero ver a Fernando en Mercedes. Fernando tiene 42 años, pero el hambre sigue ahí y si el hambre está ahí, la forma física está ahí”
Es evidente que el repentino movimiento de Hamilton y Ferrari, hará que Audi se plantee, muy probablemente, adelantar su aparición en la parrilla de F1 aunque, en su primer año (2025), lo haga bajo el paraguas y nombre de Sauber. Es ahí donde, tal vez, Sainz Jr. tenga un importante papel a jugar, ya que si en algo es elogiado y admirado el hijo del ‘Matador’, reciente ganador del Dakar con un revolucionario Audi, es en su enorme capacidad, heredada, sin duda, de su padre, para evolucionar, mejorar y dirigir el nacimiento de un nuevo monoplaza.
Es evidente que el tercer hombre libre, Alexander Albon, tiene muy difícil, por no decir imposible, subirse, en el 2025, en el segundo Mercedes.