Gastronomía, patrimonio, cultura y naturaleza se aúnan en este paraíso interior
Nada más adentrarse a la provincia de Jaén, el viajero ya queda sorprendido por un paisaje singular y único en el mundo. Más de 66 millones de olivos se extienden a lo largo y ancho de este territorio del interior andaluz conformando el bosque humanizado más grande del planeta. Árboles cultivados a lo largo de los siglos por la mano del hombre, que ha ido tejiendo un paisaje que hoy día aspira a convertirse en Patrimonio Cultural Mundial.
El olivo, seña de identidad de esta provincia andaluza, no sólo marca su paisaje, también su cultura, su forma de vida, sus costumbres y, cómo no, su gastronomía. De estos olivares se extraen los aceites de oliva virgen extra (AOVE) más laureados a nivel internacional, que compiten cada año por formar parte del distintivo de calidad ‘Jaén Selección’ con el que la Diputación traslada los mejores AOVE de cada cosecha a los eventos más importantes del mundo.
Conocer la elaboración de este oro líquido es un excelente punto de partida del viaje oleoturístico que esta provincia ofrece al visitante para sumergirse en la milenaria cultura del olivar, un itinerario denominado OleotourJaén del que forman parte más de 150 recursos distribuidos por toda la geografía jiennense, que abarcan desde alojamientos singulares hasta restaurantes, museos, spas o tiendas especializadas en las que poder adquirir este producto.
Cooperativas y almazaras de esta provincia, englobadas también en OleotourJaén, abren sus puertas para mostrar orgullosas cómo cultivan, extraen y envasan el aceite de oliva virgen extra que es el protagonista indiscutible de muchos de los platos que el turista puede degustar en bares y restaurantes de esta provincia. Un amplio listado de establecimientos que ofrecen al comensal propuestas gastronómicas en las que, junto al AOVE, destaca una amplia gama de productos agroalimentarios de calidad elaborados de forma artesanal.
Sacar el máximo partido a estos productos, ensalzar su sabor y sus cualidades, ha centrado el objetivo en torno al que trabaja el gran plantel de chefs con el que cuenta esta provincia, que han sido los artífices de que la gastronomía de este paraíso interior ocupe un lugar destacado en el mapa culinario nacional e internacional. Jaén cuenta ya con cinco restaurantes con una estrella Michelin –Bagá, Dama Juana, Malak y Radis, situados en la capital a menos de cien metros cuadrados de distancia– y Vandelvira, en Baeza, ciudad Patrimonio de la Humanidad. Cinco establecimientos que son la punta de lanza del potencial culinario de esta provincia.
Disfrutar de estos restaurantes y de otros muchos que a lo largo y ancho del territorio jiennense ofrecen propuestas gastronómicas de calidad es un excelente motivo para visitar la provincia de Jaén y adentrarse en un territorio que atesora no sólo la mayor superficie de espacios protegidos de España –gracias a sus cuatro parques naturales–; sino también ciudades que son máximos exponentes del Renacimiento del Sur de Europa –como Úbeda y Baeza, a las que se suman Jaén capital y otras pequeñas localidades como Sabiote, Villacarrillo o Canena–; además de la mayor concentración de fortalezas y atalayas del continente europeo –con fortificaciones excelentemente conservadas como las de Baños de la Encina, Segura de la Sierra, Alcaudete o Alcalá la Real– o una amplia red de yacimientos que permiten conocer de primera mano la primera civilización que dejó su huella en el territorio que pisamos, la íbera.
Gastronomía, patrimonio, cultura y naturaleza se aúnan en este paraíso interior que es la provincia de Jaén, un destino turístico en el que vivir experiencias únicas y del que el visitante siempre se marcha con la intención de volver.