El exseleccionador femenino Jorge Vilda ha negado cualquier presión a la jugadora de la selección femenina Jennifer Hermoso en relación con el beso en la boca que el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales propinó a ésta durante entrega de trofeos del Mundial en Sidney. Ha reconocido que habló con el hermano de la centrocampista durante el vuelo de regreso a España, pero porque la conocía y vio que no estaba bien. Ante el juez Francisco de Jorge dijo que lo hizo motu proprio para “bajar el suflé” que se estaba creando mediáticamente, no porque se lo pidiera el expresidente.