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Una canción española rumbo a Eurovisión con Moldavia

Todo se decidirá el próximo 17 de febrero. Ese día, en la fría Chisinau, capital de Moldavia, Rafael Artesero, bilbaíno afincado en Santa Eulària hace décadas, sabrá si su canción llega a Eurovisión. ‘Bravo’, un tema que compuso hace años, es uno de los once clasificados para la etapa final del proceso de la televisión pública de este país para escoger la canción que les representará en el popular concurso, que se celebrará en Malmö (Suecia) entre el 7 y el 11 de mayo. Todo está en manos del jurado, el televoto de la televisión moldava y de la cantante que defiende la canción de Artesero, Nicoleta Sava.

El compositor está emocionadísimo. Sobre todo después de las palabras que, según explica, dedicó en la semifinal a su canción uno de los miembros del jurado: «Dijo que era grande, grandiosa, profunda. Que se notaba que estaba escrita por un compositor experto». Nicoleta y él son viejos conocidos. No es la primera vez que la cantante defiende uno de sus temas en la carrera hacia el popular concurso de la canción. Ya lo hizo en 2018, con ‘Esencia del sur’. Moldavia escogió a los DoReDos, pero el combo Sava-Artesero cayó muy en gracia en España, donde fue la sensación de la multitudinaria y popularísima preparty eurovisiva en Madrid.

«‘Bravo’ es diferente de ‘Esencia del sur’. Ésta es un himno mientras que aquella era muy aflamencada», explica Artesero. Compuso esta canción en un momento un tanto triste, recuerda: para un amigo, también dedicado a la música, Josep Llovell, que falleció de cáncer. Tenía la canción guardada cuando Nicoleta Sava le propuso «volver a repetir el juego» para intentar llegar a Eurovisión. Eso sí, la cantante le pidió que, por favor, quería intentarlo con un tema que fuera «diferente» a ‘Esencia del sur’.

Un himno «agridulce»

Así que decidió desempolvar ‘Bravo’ y enviársela. «Ella no conocía para nada la historia de Josep, los motivos por los que la había compuesto. Y cuando la escuchó por primera vez me dijo que había llorado de emoción», apunta Artesero, que asegura que a pesar de la dura historia que hay detrás, ‘Bravo’ es un tema «con mucha fuerza» y «alegre». «Es una canción un tanto agridulce. Es emotiva y hace que se te escapen las lágrimas, pero su espíritu es bonito y te deja una sensación dulce», comenta.

Este vasco afincado en Ibiza se confiesa eurofán desde que era «muy pequeño». «Vivía en Bilbao y era la época de Mocedades, ensayaban muy cerca de casa, todos en mi familia eran músicos y siempre decía que quería ir a Eurovisión», indica Artesero, que cumplió su sueño en 2011, cuando la cantante Lucía Pérez representó a España con un tema suyo: ‘Que me quiten lo bailao’. También escogieron temas suyos para el concurso Bélgica y Andorra en dos ocasiones. Ahora tiene las esperanzas puestas en Moldavia. Y en Georgia, que acaba de iniciar el proceso de selección de canciones para 2014 y tiene pensado enviar una.

El compositor ya está buscando billetes de avión para volar a la capital de Moldavia, donde tiene previsto asistir a la gala final en la que un nuevo jurado y el televoto decidirán quién representa al país en Eurovisión. Tiene, además, muchas ganas de encontrarse con Nicoleta, a la que aún, a pesar de haber trabajado juntos en dos ocasiones, no ha conocido en persona. «Es una gran cantante», asegura Rafael Artesero, que no puede evitar la risa al recordar que la joven apenas tuvo tiempo para prepararse para las primeras audiciones del proceso de selección. Un pequeño inconveniente que solventó con su buen hacer, apunta el compositor, que se prepara ya, ilusionado y esperanzado, para el frío de Moldavia.



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