Sus dos últimas actuaciones en Aragón fueron multitudinarias, en el festival Vive Latino ante casi 20.000 personas y ante un pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza lleno. Amaral juega en la primera liga de los grupos españoles (y más en casa) y su próximo disco (anunciado para este año) está levantando gran expectación así como su gira de presentación… Y, cómo no, no podía faltar Aragón en ella pero la bomba cayó al final de la semana pasada cuando El bosque sonoro anunció el concierto de los aragoneses para el 9 de junio.
Hablamos de un pequeño festival (aunque a los organizadores no les gusta que se les denomine festival) sostenible que se celebra en medio de la naturaleza en Mozota (un pueblo con apenas 60 habitantes fijos) y con un aforo de 2.000 personas. Ahí es donde va a hacer Amaral su única actuación en Aragón durante este año. ¿Qué se esconde detrás de esta decisión? Sobre todo, una decisión personal tanto de Eva Amaral como Juan Aguirre de implicarse con un proyecto como este pero también un gran trabajo de los organizadores de El bosque sonoro. Los contactos con el dúo comenzaron hace casi dos años, tiempo suficiente para que se hayan podido empapar del proyecto viendo cómo han ido las anteriores ediciones y tiempo suficiente para caer rendidos ante la propuesta que se les hacía.
El propio grupo lo revelaba así en sus redes sociales: “Os queremos contar que este año vamos a tocar en un lugar muy especial: El Bosque Sonoro. Las últimas veces que tocamos en Aragón fue en nuestra ciudad, Zaragoza, en espacios de gran aforo. Nos apetecía muchísimo hacer un concierto fuera de la ciudad, en un festival en medio de la naturaleza, claramente preocupado por el entorno y que ayude al desarrollo del pueblo que lo aloja. Por eso nos encantó la propuesta de El Bosque Sonoro, en Mozota, a 25 Km de Zaragoza. Allí nos vemos el 9 de Junio!”.
Las entradas para el concierto de Amaral en Mozota han salido hoy a la venta y en apenas 10 minutos se han vendido 800 entradas (a los precios de 44 y 55 euros) mientras que todavía quedan, no muchas, disponibles a un precio de 66 euros. A esas 800 hay que añadir los abonos para los tres días (aún se desconoce la programación para el 7 y 8 de junio) que se han vendido y las entradas de los residentes de Mozota y Muel. Todo para llegar al aforo completo de 2.000 personas.