Granada acogerá el día 26 de octubre el congreso de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), una entidad que agrupa a los líderes de las principales empresas del país. Como preámbulo a este importante cónclave, esta mañana el Cubo de CaixaBank ha acogido un desayuno protagonizado por el consejero delegado de esta entidad financiera, Gonzalo Cortázar, quien ha analizado la actualidad económica desde la perspectiva del banco, CaixaBank, un operador clave para el tejido productivo y las familias que registra en las horas punta la friolera de 27.000 transacciones por segundo. Una hora de intervención seguida con máximo interés tanto por la audiencia que ha llenado el vestíbulo del emblemático edificio diseñado por Campo Baeza como por las asociaciones que conforman la CEDE a través de streaming.
Cortázar comentó que Europa ha entrado en una dinámica de desaceleración, que también afecta a España, aunque de una manera menos acusada -aún nos movemos en crecimientos trimestrales positivos del Producto Interior Bruto-. El encarecimiento de la política monetaria, ha comentado el CEO de CaixaBank, frena el papel de locomotora de Alemania, con todos los efectos colaterales que ello tiene sobre sus principales socios comerciales. Entre los que se encuentra España. Frente a ello «Estados Unidos sigue volando alto» y China está sufriendo los problemas en las cadenas de suministro. «España está registrando un aterrizado suave», ha concluido.
Cortázar se ha mostrado confiado en que el Banco Central Europeo (BCE) frene la inflación, aunque ha advertido de que no lo hará de una manera inmediata. «Las expectativas del mercado son de subida de los tipos; tendrán que pasar tres o cuatro trimestres para que se produzcan caídas en el precio del dinero», ha vaticinado. «Tenemos que olvidarnos de intereses por debajo del tres por ciento».
Respecto a la evolución de la deuda soberana, Cortázar ha subrayado que «es imprescindible volver a la disciplina fiscal» y que la financiación pública «debe tornar a una dinámica más ortodoxa». El objetivo, bajo su punto de vista, es volver a la convergencia del déficit. En este sentido, ha destacado el trabajo realizado por Portugal frente al de Francia, que ya supera a España en endeudamiento. También ha resaltado el superávit de España en la balanza por cuenta corriente, lo que evidencia el esfuerzo realizado por el ecosistema empresarial.
Obligaciones con la sociedad
A preguntas del moderador, Ramón Adell, vicepresidente de la Fundación CEDE, Gonzalo Cortázar ha hablado sobre la proyección social de CaixaBank, que está en su ADN desde los comienzos. «No solo tenemos que ser rentables -ha manifestado-, sino que tenemos que atender nuestras obligaciones con la sociedad». Una misión que, según Cortázar, se materializa en los seiscientos millones de retorno que genera la Fundación CaixaBank. En esta misma línea, ha hablado del compromiso con la inclusión financiera en los entornos rurales. Ahora mismo CaixaBank es la única oficina en 483 pueblos de España. A todo ello, hay que sumar que haya 390.000 cuentas sin comisiones para personas vulnerables o que el MicroBank sea el mayor banco de microcréditos del Europa. También ha resaltado la apuesta de CaixaBank por los seguros de rentas para quienes abordan la jubilación.
En este desayuno de la CEDE también ha habido espacio para consideraciones más generales. «El capitalismo es el menos malo de los sistemas, pero hay muchas cosas que mejorar», ha reflexionado. ¿Cómo? Los propios ciudadanos están exigiendo ya la retención del talento. «Que el capitalismo se reforme a sí mismo es necesario y ya está empezando a pasar», ha comentado. También se ha referido a la necesidad de que los bancos sigan realizando una labor de pedagogía para que se entienda su función esencial dentro de la sociedad, tal y como se hizo cuando la gran crisis de 2010 y durante la covid. «Tenemos un sector financiero sólido, bien encaminado y que puede hacer mucho bien».
En referencia a la digitalización del día a día bancario, Gonzalo Cortázar ha indicado que CaixaBank trabaja en la línea de que los avances tecnológicos, cuya implementación es demandada por muchos usuarios, se combine con la prestación del servicio a los clientes tradicionales. También ha insistido en que el combate contra el fraude es también uno de los retos de CaixaBank, que recibe más de cien ataques a la hora. «Los ciber delincuentes buscan el punto más débil», ha dicho. Y ha reiterado que CaixaBank jamás pide datos personales sensibles y ha pedido que se obvien todos los SMS en los que se solicita información sensible. «Hay gente que está buscando permanentemente las grietas del mundo digitalizado para estafar».
En un encuentro de estas características, Gonzalo Cortázar ha reflexionado sobre la evolución del liderazgo y ha aportado tres claves para quienes están llamados a tomar las grandes decisiones. La primera, mantener la confianza apoyándose en el equipo. Segundo, el enfoque hacia los resultados con actitud positiva. Y la tercera, transmitir el entusiasmo para que todo el mundo se sienta parte del proyecto. Los directivos y los empleados, ha manifestado, tienen que sentir que abordan «un reto estimulante».
Por último, respecto a la adecuación de los puestos de trabajo a oferta formativa, Gonzalo Cortázar opina que es fundamental la planificación a cinco o seis años vista tanto en el seno de empresas como CaixaBank, que cuenta con 45.000 empleados, como en España. Por ello, ha reivindicado que las leyes educativas se queden al margen del debate político.