La investigación por el ‘caso Negreira‘ ha destapado las estrechas relacionesque mantuvieron numerosos árbitros de primera y segunda división, algunos en activo, con la familia del exvicepresidente del Comité Técnico Arbitral (CTA), José María Enríquez Negreira. Una veintena de colegiados han declarado ante la Guardia Civil dentro de la causa abierta en el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona. Fuentes de la investigación han señalado que han encontrado “connivencia” entre los árbitros y los Negreira, pese a que ninguno sabía que el exdirigente arbitral y su hijo recibían dinero del FC Barcelona.
Un informe de la Guardia Civil entregado en el juzgado señala que en verano pasado los agentes tomaron declaración a una veintena de árbitros así como exaltos cargos del Barça. Los colegiados, entre los que estaban algunos en activo, aunque en la sala VAR como Mateu Lahoz, Jaime Latre y Pino Zamorano, narraron que algunos de sus compañeros acudían a cenas y fiestas, como una en un karaoke, con Enríquez Negreira, así como a comer al bar que tenía su mujer en Barcelona.
Lo hacían cuando acudían a arbitrar a Barcelona o lugares próximos. Cuando les tocaba en el Camp Nou siempre los iba a buscar al hotel el hijo de Negreira, Javier Enríquez, también imputado, para llevarlos al estadio y algunas veces estos desplazamientos se hacían en furgonetas “que llamaban la atención”. De los colegiados interrogados Latre fue quien más relación tuvo con los Negreira, ya que acudió a alguna cena al bar de la esposa del entonces vicepresidente del CTA y además pagó “por transferencia” a Javier Enríquez por un servicio de coach.
Los colegiados señalan que el hijo del vicepresidente del CTA pudo realizar esta formación, que también ofrecía a futbolistas y entrenadores, gracias al poder que tenía su padre en el comité. En ninguna declaración se habló de una posible petición de alteración del resultado o de algún soborno.
Pagos ocultos
Ante la Guardia Civil también declararon exaltos cargos del Barça sobre los pagos del club a los Negreira durante casi dos décadas y que ascienden a más de 7,5 millones de euros por trabajos que los investigadores no consideran justificados. Entre los citados estuvieron miembros de la oficina de Compliance, que se encarga del control financiero para evitar delitos, como su responsable entre 2016 y 2019 Sabine Paquer, quien afirmó que nunca vio facturas o justificantes de pago a Enríquez Negreira y su hijo, ni tenía constancia de ellas.
Así, los investigadores creen esta información se ocultó por parte de los responsables del club cuando era “relevante” a nivel contable. La responsable de Compliance también remarcó conocer a través de la prensa el dinero entregado a las sociedades de Enríquez Negreira y que ni desde los encargados de las auditorías internas se lo comentaron. También dijo que, de conocer estos pagos, había iniciado un “expediente” para saber su origen y justificación.
En las próximas semanas, la Guardia Civil aportará al procedimiento su informe final sobre el ‘caso Negreira’y a partir de ahí el juzgado podría empezar a citar como imputados por soborno, corrupción deportiva, administración desleal y falsedad en documento mercantil a los expresidentes del Barça Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, entre otros ex directivos así como el propio Enríquez Negreira, quien alegó que sufre una enfermedad degenerativa, y su hijo. También está investigado por cohecho Joan Laporta, por su primera etapa en la presidencia del Barça, aunque la Fiscalía ha recurrido la decisión del juez. Se está pendiente de los recursos presentados ante la Audiencia de Barcelona.