El adiós de Ricky Rubio a la NBA fue duro y directo. El base español acordó la rescisión de su contrato con los Cleveland Cavaliers tras 12 años en el baloncesto estadounidense. Tras tomar la decisión, hizo pública la misma en una carta que hay que entender en el contexto de un jugador de élite que levaba alejando de las canchas de agosto. Abandonó la concentración de la selección en el Mundial para cuidar su salud mental.
En la misiva comenta que “el 30 de julio vivió una de las noches más duras” de su vida, cuando su mente se fue “a un lugar oscuro. En cierto modo sabía que iba en esa dirección, pero nunca pensé que no estaba bajo control de la situación”. Sin embargo, a los pocos decidió poner en suspenso su prolífica carrera profesional en la que, además de los años en la NBA, se recogen una Euroliga, dos Eurobasket, un Campeonato del Mundo…
La pérdida de su madre como factor fundamental
“Ricky Rubio, por su trayectoria, es una persona que tiene los pies en el suelo y que ha intentado ser coherente con todo lo que hace. Tiene el hándicap de que con 14 años empezó a tener gran responsabilidad por su talento deportivo y todo lo que significa a nivel mediático. Esos aspectos los ha intentado gestionar con buenos asesores. De hecho, cuando jugaba en el Joventut, siendo muy joven, no le permitían hacer entrevistas hasta que no fuera mayor de edad. Se ha apoyado mucho en la familia y en los suyos, además del equipo que tiene detrás”, destaca David Peris presidente de la Federación Española de Psicología del Deporte (FEPD).
Peris realiza un análisis para El Periódico de España, del Grupo Prensa Ibérica, sobre las lecciones en materia de salud mental que deja el adiós de Ricky Rubio. “En 2016, ocurrió un hecho que parece que marcó su vida personal. Su madre falleció de cáncer de pulmón tras tiempo en tratamiento. Según dijo él, era una gran fuente de apoyo que se fue muy temprano, lo que le marcó. E incluso en 2018 creó una fundación para ayudar a mejorar esta enfermedad”, explica Peris.
Esta importante pérdida ha marcado en gran medida la biografía y carrera reciente de Rubio, quien ha seguido soportando una gran responsabilidad a lo largo de estos años. “Tienes éxito, dinero, haces lo que siempre has querido, y aun así sigues con ‘lo mismo de siempre’, pero sin ese gran apoyo que tuviste desde pequeño“, destaca el psicólogo, quien también tiene formación y experiencia como psicólogo clínico o general.
Ricky Rubio “cumple con sus obligaciones y respeta su intimidad”
“¿Y los retos? ¿Qué le quedaba por conseguir? ¿Qué le puede mantener la ilusión por seguir en la brecha? Sigues haciendo lo de siempre, casi por inercia, pero quizás sin la motivación necesaria, sin la obtención de reforzadores que hace que la vida tenga sentido, porque ya los retos no son lo que eran; y encima el apoyo de siempre ya no es el mismo. Todo eso son indicadores ‘peligrosos’ que pueden dañar seriamente la salud mental de cualquier persona“, reflexiona el presidente de la Federación Española de Psicología del Deporte.
Para Peris, por tanto, en su carta de despedida, Ricky Rubio “explica su situación y además maneja la presión mediática de manera genial: sin explicar claramente qué es lo que sufre realmente. Tampoco tiene por qué hacerlo. Sí plantea que no está bien, que ocurrió algo que le derrumbó y que buscó para ello la manera más adecuada“. Igualmente, el psicólogo deportivo enfatiza que este adiós se refiere a la NBA y no a Europa.
Finalmente, para el profesional de la salud mental se “elige el momento, la manera y los mensajes adecuados para ello. Cumple con sus obligaciones como deportista y también respeta su intimidad personal“. Asumido el marco y el foco del posicionamiento que Ricky Rubio mantiene con sus seguidores y la sociedad, para el psicólogo deportivo habrá que ver cuál es realmente la dolencia del jugador español.
La vuelta a casa contra el “atrapamiento” del deportista
“Seguramente, la pérdida de reforzadores sea un factor relevante, y para ello habría que empezar a ver las cosas de otra manera. Mucho más realista y empezar a valorar bien lo que tiene y va consiguiendo. Quizás la ‘vuelta a casa’ -el FC Barcelona se plantea como uno de los destinos- con los suyos como deportista es un paso más para su recuperación”, incide Peris, quien enfatiza que los reforzadores le permitirán “seguir disfrutando de lo que le gusta y otras cosas de la vida”.
Sobre estas y otras cuestiones se reflexiona en libro ‘Salud Mental y Psicología del Deporte’, editado desde la Federación Española de Psicología del Deporte y la Sociedad Latinoamericana de Psicología de la Actividad Física y del Deporte (SOLCPAD) donde intervienen más de 30 profesionales de 10 países en 16 capítulos.
En este sentido, Peris asevera que la psicología cognitivo-conductual tiene “herramientas para mejorar estos aspectos de manera eficiente en un periodo relativamente corto de tiempo. Hay que trabajar bien y con criterio”. Finalmente, se plantea un aspecto relevante como es “que el deportista tome la decisión de que hay que parar en busca de recuperarse. Porque muchas veces el entorno, el ambiente y lo que un gran psicólogo como Álex García-Mas dice, existen un ‘atrapamiento’ en el que se ve sumido en una vorágine de la que no puede escapar“.