Arabia Saudí se ha convertido, gracias al plan Saudi Vision 2030 de diversificación de su economía, en el epicentro de todo tipo de eventos deportivos. A finales de 2023 el país de Oriente Próximo organizó el Mundial de Clubes que conquistó el Manchester City. Organizará el Mundial de 2034, la Copa Asia y este mes de enero repetirá como sede del Dakar y de la Supercopa de España. Esta vez lo hace con medidas de seguridad reforzadas, a tenor de los conflictos geopolíticos que sacuden la zona. A la perenne amenaza de Yemen se ha sumado la crisis de Gaza y la amenaza marítma en el Mar Rojo.
Prohibidas las banderas en el Dakar por seguridad de los pilotos
La medida más llamativa es la que afecta a la 46ª edición del rally más duro del mundo, que empieza hoy, 5 de enero, y se prolongará hasta el próximo 19 de enero. Los vehículos participantes en el Dakar no lucirán la bandera del piloto y copiloto que se encuentre en el interior como sucedía hasta ahora. La organización de la competición (ASO) y las federaciones internacionales lo decidieron y así figura en el reglamento de la prueba que se trasladó a Arabia después de empezar en África -como bien indica su nombre, referente a la ciudad senegalesa- seguir 10 años en Sudamérica y viajar a Asia por primera vez.
En principio la medida solo afecta al Dakar y no a otras pruebas asociadas como el ‘rally-raid’ inaugural del Campeonato del Mundo de Rally Raid (W2RC) que también se disputa en Arabia Saudí. “Es una medida de seguridad adicional porque en los tiempos que corren es mejor prevenir no explicitando las nacionalidades”, explicó el español David Castera, director de la carrera, en una entrevista concedida a ‘Marca’.
“El Dakar no es un evento normal, es un acontecimiento deportivo a la altura de un Mundial de fútbol o de unos Juegos Olímpcos por su extensión. Así que los riesgos son mayores. Por eso, y por el momento y la zona en la que estamos, hemos pedido eliminar las banderas”, añadió Castera. En los vehículos participantes solo figuran ahora las iniciales de los participantes y su apellido. Es un modo de proteger a los pilotos o copilotos por su nacionalidad.
El atentado de 2022: “Pensábamos que se iba a anular el Dakar”
Cabe recordar que en 2022 se abrió una investigación por terrorismo para determinar las causas tras la explosión que se produjo en Yeda el 29 de diciembre. Francia tomó cartas en el asunto después de que uno de sus participantes nacionales, Philippe Boutron, perteneciente al equipo francés Sodicars, resultase herido grave. El incidente afectó a un coche de asistencia en las inmediaciones del Hotel Donatello. Había seis personas a bordo.
“Pusieron una bomba. Fue antes de empezar la carrera. Pensábamos que iban a anular el Dakar. Esto no lo sabe ni la gente que ha participado. Yo lo sé porque es mi exequipo. Se silenció”, reconoció tiempo después Cristina Gutiérrez, piloto española que aspira este año a reinar en la categoría Challenger T3 antes de pasarse a coches.
“Me enteré de que Phillipe estaba mal y que podía perder las piernas, pero a día de hoy sé que está bien. Lo que hizo la organización es mandar un comunicado a todo el Dakar asegurando que iban a incrementar la seguridad, y así lo hicieron, pero yo pensaba que se iba a cancelar. Imagino que había intereses económicos de por medio y por eso no se canceló“, explicó Cristina Gutiérrez. Una afirmación que explicita cómo los eventos han de seguir a pesar del riesgo.
Mayoría de público de Arabia Saudí en la Supercopa
Mientras que el Dakar tiene un carácter itinerante, lo que obliga a adoptar medidas especiales, la Supercopa de España tendrá lugar en una sede fija: Riad, la capital, del 10 al 14 de enero. Es el mismo emplazamiento que en en las dos anteriores ediciones, en virtud de un acuerdo firmado por la RFEF y Arabia Saudí, renovado hasta 2029 por el anterior presidente federativo, Luis Rubiales, pero que su sucesor interino, Pedro Rocha, no ha modificado.
La organización del evento se está llevando a cabo bajo férreas medidas de seguridad, con el objetivo de constituir una burbuja para los participantes: Real Madrid, Barcelona, Atlético y Osasuna. El desplazamiento de aficionados desde España será moderado. Por ejemplo, de las 3.000 entradas que tenía a su disposición el club navarro apenas ha recibido 550 solictudes. Como sucedió en ediciones anteriores, el estadio, esta vez el Al-Awwal Park de Riad, con capacidad para 25.000 espectadores, estará poblado en su mayor parte por seguidores árabes.