El martes cayó en la pista del último, el Alba de Berlín (74-70), y este viernes estuvo muy cerca de sucumbir en la cancha del antepenúltimo, un Zalgiris que quería aprovechar las dudas del Barça pero acabó sucumbiendo ante los azulgranas en Kaunas (80-85). El excelente acierto exterior del primer tiempo y la sustancial mejora defensiva del segundo acabaron aupando al equipo de Roger Grimau.
Resoplaba el técnico catalán al final del partido después de sumar una victoria balsámica que permite encarar la fiestas con más calma. No faltó mucho para que el Barça encadenara su cuarta derrota en cinco partidos, pero el Zalgiris se ofuscó en un último cuarto nefasto (solo anotaron 7 puntos en esos 10 últimos minutos) y los azulgranas tiraron de oficio para sellar el triunfo, con Laprovittola (18 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias) y Vesely (15 puntos, 22 de valoración) como referentes.
Parcial de 11-0
“El carácter de mis jugadores ha sido la clave para ganar. Somos un equipo, a veces brillan unos, a veces otros, lo importante es que sacamos adelante el partido. Ahora queremos descansar y disfrutar de la victoria en esta gran cancha”, reflexionó un aliviado Grimau. Necesitaba este resultado el entrenador, que estaba sufriendo la peor racha desde que llegó al banquillo del Barça. Con el equipo en la cuarta plaza de la ACB y muy alejado del Madrid en la Euroliga, era vital ganar en Kaunas para escapar del atasco.
Pidió Grimau “volver a los conceptos básicos” para salir del túnel, pero el Barça volvió a mostrarse demasiado irregular, tan capaz de enlazar excelentes rachas ofensivas como de catapultar a un rival ubicado en la zona baja. El inicio del choque, con un mate de Vesely y un triple de Kalinic, tenía buena pinta, pero pronto llegó un parcial de 11-0 de los lituanos, comandados por el exazulgrana Roland Smits. La sangría causó el primer tiempo muerto azulgrana (11-2, min. 4). Funcionó ese parón y el Barça se marchó por delante en el primer parcial (22-28).
Festival de triples
Volvió a encajar un parcial letal el cuadro azulgrana, un 15-2 que llevó de nuevo a Grimau a frenar el juego (37-30, m. 13). El choque entró en intercambio de golpes en el que el Barça salió bien parado. Los azulgranas se marcharon cinco arriba al descanso (51-56) gracias al acierto del tridente formado por Vesely, Kalinic y Laprovittola, con 12 puntos cada uno, incluidos los cuatro triples encestados por el alero balcánico y el base argentino.
La igualdad se mantuvo en el tercer cuarto, pero el Barça redujo su porcentaje de acierto y el Zalgiris encaró por delante (73-70) el último parcial. El pívot Laurynas Birutis, exjugador del Obradoiro, fue un martillo pilón para el bloque catalán, que confiaba en la irrupción de sus estrellas para acabar desnivelando el pulso (75-75, min. 34).
Cortocircuito lituano
Brizuela dio aire al Barça con cinco puntos seguidos y el duelo entró en la última curva con las fuerzas absolutamente parejas. El increíble 10 de 14 en triples del Barça de la primera parte dio paso a un 2 de 16 en la segunda, una mutación con Kalinic como claro protagonista negativo.
Ese apagón estuvo cerca de condenar a los azulgranas, pero su rival aún estuvo peor. El cortocircuito lituano, provocado también por la buena defensa azulgrana y su fortaleza en el rebote, facilitó la victoria del Barça, coronada con los tiros libres de Laprovittola y Satoransky.