Los precios seguirán subiendo en la recta final de año después de dos años al alza. Así al menos lo advierten los autónomos, ya que la mitad del colectivo prevé encarecer aún más los servicios que ofrece a los ciudadanos al estar ahogados por la escalada de los costes. Concretamente, un 47% admite que tendrá que aumentar precios en el tercer trimestre del año, un alza que se sumará al que ya se han visto obligados a hacer dos terceras partes de los trabajadores por cuenta propia ante la insostenibilidad de la situación, puesto que a más del 84% les han aumentado los gastos a los que tienen que hacer frente, más de un 20% para un 50%, un alza complicado de ausmir.
Son los resultados que arroja el XIX Barómetro sobre la situación de los autónomos divulgado este lunes por ATA, basado en la encuesta realizada a más de 1.300 trabajadores en la última semana de septiembre. La inflación, los impuestos, las cotizaciones y el coste de las materias primas están impactando gravemente en el colectivo y poniendo en «serio riesgo» la continuidad de muchos autónomos al ver aumentar sus gastos por encima de sus ventas.
Así, lejos de aumentar, casi la mitad de los autónomos (el 45,2%) ha registrado un descenso de su facturación respecto al mismo periodo de 2022, mientras que únicamente el 33,2% afirma que su negocio ha crecido en el último año. Y las perspectivas de futuro de cara al último trimestre del año no son mucho más optimistas. Únicamente uno de cada cinco autónomos encuestados, el 19%, cree que su negocio crecerá en los próximos meses, frente al 73,9% que responde que no mejorarán a corto plazo, bien porque creen que su actividad será igual a la de los meses anteriores (el 43,1%) o bien porque sus perspectivas actuales son de que su actividad disminuirá (el 30,8%).
Pese a esta difícil situación los autónomos están manteniendo el empleo con carácter general, aunque sí hay un 22% que advierte de que tendrá que reducir el número de asalariados en el último trimestre «de seguir las cosas como hasta ahora». Pese a que la mayoría de los emprendedores no está pensando en ampliar la plantilla, quienes sí están buscando se encuentran con dificultades a la hora de cubrir los puestos, principalmente en sectores como la agricultura, la hostelería, la construcción o el transporte.
Así, el barómetro desvela que uno de cada cinco autónomos con trabajadores tiene problemas para cubrir las vacantes, un porcentaje que se eleva hasta el 41% en el caso de la hostelería y la agricultura.
«Hay problemas para contratar conductores de autocares o camiones. En Málaga o Cádiz tienen que pedir contingentes de camareros a Marruecos, una empresa de comunicaciones busca urgentemente 4.000 ingenieros… No se puede negar que hay sectores que sí están teniendo problemas para encontrar trabajadores», denunció el presidente de ATA, Lorenzo Amor, durante la rueda de prensa.
«Lo que nos debe preocupar a todos es la contratación, no el despido»
El presidente de ATA, Lorenzo Amor, hizo una vez más gala de no preocuparle lo políticamente correcto y cargó contra el Gobierno en funciones por estar negociando una amnistía para los independentistas catalanes y por plantearse encarecer el despido, como ha deslizado la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en alguna ocasión.
«Ni a los trabajadores ni a los empresarios ni a los autónomos les preocupa en estos momentos el despido», afirmó el también vicepresidente de la CEOE. E insistió: «Con prácticamente tres millones de personas que tienen dificultades para acceder al empleo, lo que nos debe preocupar a todos es la contratación, no el despido».
De igual manera, se mostró contrario a una posible amnistía a Carles Puigdemont. «Si se amnistía a los políticos, ¿por qué no se va a poder amnistiar a todos los ciudadanos con multas y deudas en Hacienda?», ironizó.
En este sentido, criticó al PSOE por cambiar de opinión respecto a estas cuestiones y no llevarlas en su programa electoral. «Vemos en política a mucha veleta. Nosotros no vamos a cambiar: hoy, mañana y pasado pensaremos lo mismo sobre quienes cometen un delito», concluyó.