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El Manchester United, entre otra debacle y una nueva era

El Manchester United sigue siendo el club inglés con mayor masa social. Sigue llenando Old Trafford en cada partido. También en las derrotas más sonrojantes como el 0-3 ante el Bournemouth de Andoni Iraola el pasado sábado. Son 10 años desde que el United no gana una liga – la última de Sir Alex Ferguson – pese a la inversión astronómica en fichajes. Son 18 años desde que la familia americana Glazer comprara el club. Ahora, el hombre más rico del Reino Unido, Jim Ratcliffe, propietario de la petroquímica INEOS, se hará con el 25% del United y la gestión deportiva del club. Algunos aficionados sueñan con una nueva era. Antes, los de Manchester buscarán el milagro de no quedarse fuera de la Champions ante el Bayern (21h).

En la última década, el Manchester United – que tiene tres Champions en sus vitrinas – solo ha alcanzado los cuartos de final de la Champions dos veces. Este martes, para pasar de grupos en la última jornada necesitan ganar al invicto Bayern y esperar que Copenhague y Galatasaray empaten. Los de Ten Hag llegan a esta situación límite después de solo haber conseguido ganar al Copenhague en casa, perdiendo en Dinamarca (4-3), ante el Bayern (4-3) y ante el Galatasaray en Old Trafford (2-3). No pasaron del empate en Istanbul (3-3).

Los Glazer y la afición

“Historia, dignidad, integridad. Nos lo habéis robado todo. Glazers Fuera”. Estas eran las pancartas que los seguidores más críticos mostraron hace un mes frente a Old Trafford. Eran unos sesenta, muy pocos teniendo en cuenta manifestaciones anteriores mucho más significativas: llegaron a invadir su propio estadio antes de un partido contra el Liverpool por el posicionamiento de los propietarios respecto a la Superliga. En el horizonte, la progresiva pérdida de poder de una familia de Florida que se ha cansado de invertir en Manchester y cree haber encontrado en el dueño de INEOS el futuro gran propietario del club.

“No somos suficientemente buenos”

La crisis institucional y deportiva hace años que dura, acrecentando el desgaste de una afición acostumbrada a las victorias y títulos que hace mucho que ni disputan. El último gran título de los ‘red devils’ fue la Europa League de 2017 con Mourinho al mando. “No somos lo suficientemente buenos como para ser consistentes”, sentenciaba el técnico Erik Ten Hag tras la dura derrota por 0-3 ante el Bournemouth. En los 23 encuentros que ha disputado el United hasta la fecha, ha ganado 11 partidos y ha perdido otros 11. Solo ha empatado un partido, el 3-3 ante el Galatasay en Istanbul.

“Tenemos que mejorar en muchos aspectos, incluyendo los pases, la creación de ocasiones y la defensa”. Esto decía David Moyes justo hace 10 años tras una derrota ante el Newcastle. El tweet se hizo viral rápidamente. Una década después, con Ten Hag al mando y tras un carrusel de entrenadores (Giggs, van Gaal, Mourinho, Solskjaer, Carrick y Rangnick), poco o nada ha cambiado.

900 millones en cinco temporadas

Los ‘red devils’ son sextos en liga con 27 puntos, a tres de competición europea. Este noviembre lograron un pleno de victorias sin conceder goles, lo que le valió el premio al entrenador del mes a Ten Hag y el de mejor jugador al central Harry Maguire. La realidad es la falta de consistencia que destacaba el holandés. Un equipo capaz de encadenar tres victorias y de ganar al Chelsea, caer con estrépito ante el Bournemouth tres días después y ser último en la Champions compartiendo grupo con Bayern, Galatasaray y Copenhague.

Este verano, el Manchester United se gastó poco más de 200 millones de euros. El portero André Onana (50M), el centrocampista Mason Mount (62M) y el ariete Rasmus Højlund (75M) fueron las grandes incorporaciones. El guardameta africano, sustituto de De Gea, es señalado constantemente por sus errores de bulto, Mount solo ha sido titular en cuatro partidos y el joven delantero danés, pese a llevar cinco goles en Europa, no se ha estrenado en la Premier.

En las últimas cinco temporadas, los ‘red devils’ han invertido más de 900 millones de euros en fichajes. La mayoría están fuera o en la rampa de salida como Sancho, que costó 85 millones o van de Beek (35M). Solo Bruno Fernandes ha conseguido erigirse como gran estrella del equipo.

Cambio en la gestión deportiva

18 años desde su llegada, los Glazer – que mantienen las acciones mayoritarias – no estarán al mando de la gestión deportiva por primera vez. Pese a que el proceso de compra no se efectuará hasta el año que viene, el propietario del Niza y de INEOS – petroquímica que invierte en Fórmula 1, ciclismo o vela – acordó adquirir el 25% del conjunto inglés por unos 1.500 millones de libras después de que el jeque Al Thani retirara su oferta (quería el control total del club por más 5.000 millones de libras).

Jim Ratcliffe tendrá en sus manos el rumbo futbolístico del equipo, y se espera que termine adquiriendo una propiedad mayor del club. En Old Trafford hace años que sueñan con un cambio de era que, quizás, termina llegando. De momento, el poder mayoritario, eso sí, seguirá en manos de la familia Glazer. Y este martes, Ten Hag buscará, al menos, hacer un buen papel ante el Bayern en la Champions.





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