El uso de las botellas de agua en los aeropuertos siempre ha sido un tema polémico. Primero por la imposibilidad de embarcar con líquidos procedentes del exterior (la tecnología 3D terminará con esa limitación pronto); segundo, por el precio, habitualmente mucho más caro que en la calle; y tercero, en los últimos tiempos, por los diferentes planes para reducir el uso de plásticos en todo el mundo.
Los Angeles World Airports (LAWA), la autoridad que dirige los aeropuertos de la ciudad estadounidense (el aeropuerto internacional, LAX, y el Van Nuys, VNY), acaba de prohibir la venta de botellas de agua de plástico de uso único. No es un detalle menor: por el aeropuerto internacional pasan alrededor de 65 millones de pasajeros al año (2022), uno de los más transitados del mundo, y EE.UU. es el país donde se consumen más botellas de este tipo.
Con un volumen de aproximadamente 473.000 litros, el agua fue el tipo de bebida envasada más consumida del mundo en 2022, según un reciente informe de Statista. Es un negocio que se espera que pueda llegar a los 420.000 millones de dólares globalmente en 2025. (Fior Markets, 2019).
La eliminación de las botellas de plásticos de un solo uso se decidió en Los Ángeles en 2021, en un proceso de eliminación progresiva del plástico y la sustitución por «recipientes hechos de alternativas sostenibles, incluido el aluminio o el vidrio reciclables» en todos los espacios del aeropuerto: restaurantes, máquinas expendedoras… Además se decidió ampliar las fuentes de uso público en las salas de espera.
«Alentamos a nuestros usuarios a que nos ayuden a alcanzar nuestro objetivo de eliminar los desechos plásticos en el aeropuerto trayendo una botella de agua reutilizable y llenándola en una de nuestras muchas estaciones de hidratación», explicó Justin Erbacci, Director Ejecutivo de LAWA.
Antes, en San Francisco
El aeropuerto de San Francisco ya prohibió en 2019 las botellas de agua de plástico de todas sus tiendas y máquinas expendedoras. Allí también se instalaron fuentes de agua, y se recomendó a los viajeros que llevaran de casa una botella reutilizable o bien compraran una. Fue el primer aeropuerto en el que se implantó una medida de este tipo, y sigue siendo una referencia en proyectos de sostenibilidad. Hasta ese momento en sus instalaciones se vendían unas diez mil botellas al día, según se dijo entonces.
Iberia y el objetivo de las 200 toneladas
En general, las aerolíneas tienen diferentes programas para la reducción del plástico en sus vuelos. Iberia, por ejemplo, ha retirado de su servicio a bordo las bolsas, envoltorios y envases de plástico de un solo uso. A final de 2023 esperan que la reducción de plásticos a bordo alcance las 200 toneladas. Para ello a principio de ello planearon sustituir los cubiertos, removedores y pajitas de plástico por otros de materiales más ecológicos como bambú o papel; eliminar los envoltorios de plástico de los auriculares, del kit infantil y de algunos de los artículos de los neceseres y utilizar bolsas de plástico con menor espesor para recoger la lencería (mantas, edredones y almohadas) durante las tareas de limpieza de los aviones.