En el salón Piscina & Wellness Barcelona, que se celebra estos días en la Ciudad Condal, se han entregado los premios Wellness Experience que reconocen a los mejores spas, balnearios y centros de talasoterapia del año en Europa. En su cuarta edición se han presentado cincuenta y dos candidaturas. Los galardones -aseguran sus creadores- «distinguen la innovación, sostenibilidad y excelencia tanto de las instalaciones como de los modelos de gestión, terapias y tratamientos que ofrecen estos negocios vinculados a la salud y el bienestar a través del agua».
El jurado esta vez ha otorgado el premio al Mejor Balneario-Termas-Medical Spa en España, Portugal y Andorra al Vidago Palace Hotel Golf & Spa (Vidago, Vila Real, Portugal); el de Mejor Centro de Talasoterapia al Palasiet Thalasso Clinic & Hotel (en Benicasim); y el de Mejor Spa de Bienestar al Parador Costa da Morte (Muxía, La Coruña).
El spa del Costa da Morte mira al Atlántico a través de grandes cristaleras. Es un reducto de paz y tranquilidad donde relajarse tanto los días tranquilos como aquellos en los que azota temporal en este litoral arisco. Las instalaciones están abiertas tanto a huéspedes como a los que solo se encuentran de paso.
Tiene piscina dinámica y jacuzzi, masajeador de tres alturas, jardín de burbujas y géiser, camas de aire, bancos de hidromasaje, baño turco y sauna, cubo de contraste, ducha circular y ducha escocesa, camino de sensaciones y pediluvio y tumbonas térmicas.
Además, se pueden disfrutar numerosos tratamientos de relajación y belleza, así como algunos específicos para los peregrinos que realizan el Camino de Santiago hasta Finisterre basado en activos naturales antiinflamatorios, analgésicos y calmantes para ayudar a sentir las piernas y pies más ligeros y descansados. Y para los más pequeños (de 5 a 12 años) tienen un horario especial para que puedan divertirse con sus padres.
Este parador nació de la catástrofe ecológica del Prestige en 2002. Fue una promesa del Gobierno en enero de 2003 para paliar los estragos que el accidente provocó en la economía, el empleo y el turismo. Sin embargo, no fue hasta junio de 2020 cuando abrió sus puertas en Muxía.
El parador Costa da Morte cierra tres meses en la temporada de invierno. En 2024 lo hará del 1 de enero al 21 de marzo.