Fin a la mala racha de resultados. El Valencia Basket superó con rotundidad el examen ante el colista Palencia y recuperó sensaciones en un gran partido coral marcado por el acierto desde la línea de 6,75 y el reparto de puntos, con hasta seis jugadores superando los 12.
Con el mismo ‘roster’ que en Atenas y sin Jovic ni Hermannsson por lesión, Mumbrú salió de inicio con Chris Jones, López-Arostegui, Josep Puerto, Damien Inglis y Brandon Davies, quien abrió el marcador para poner el 0-2. Eso sí, los taronja tuvieron que remar a contracorriente durante gran parte del primer cuarto, después de que los locales se pusieran 9-4, liderados por Pasecniks.
Un parcial de 0-5 de la mano de López-Arostegui e Inglis, con un 2+1 empataba el partido y tras un intercambio de canastas, Josep Puerto, en su partido 200 de taronja, daba la vuelta al marcador anotando cuatro puntos seguidos que pusieron el 18-20. Una diferencia que aún se amplió antes del inicio del segundo período con un triple de Harper y los primeros puntos de Pradilla, que afrontaba también un partido especial por regresar al pabellón en el que jugó en la temporada 2019-2020, antes de explotar con el Zaragoza y fichar después por el Valencia Basket.
El 20-25 con el que regresaron a la pista dio paso a un parcial de 2-8 con triples de Harper y Ojeleye, que pusieron al Valencia Basket con +11 (22-33). Sin embargo, los locales se apuntaron a la fiesta del triple y en un intercambio constante de aciertos desde la línea de 6,75, fueron reduciendo poco a poco la diferencia, de la mano de un inspirado Van der Vuurst, Ortega y Franke. Con 41-42, Mumbrú se veía obligado a parar el partido y Davies volvió a tomar el mando taronja con seis puntos consecutivos que permitieron a los visitantes abrir una pequeña brecha (44-52).
Pese al posterior triple de Ndiaye, Inglis y Harper, desde la línea de tiros libres, pusieron el 47-56 con el que se fueron a vestuarios, con Davies y Van der Vuurst como máximos anotadores con 14 puntos cada uno.
El Valencia Basket aumentaba la intensidad tras el descanso en ataque imponía el físico y el talento de Puerto y Jones ante un Palencia que dependía en exceso del acierto de Van der Vuurst desde el triple. Y si faltaba más físico, apareció Ojeleye para acabar de romper el partido y poner el 61-80 en el tercer cuarto. El neerlandés volvía a anotar de tres, pero Reuvers cerró el tercer período con un mate que sentó como un jarro de agua fría en el Pabellón Municipal Deportes de Palencia, con una afición que empezaba a ver imposible la remontada.
Con 64-82 y 10 minutos por delante, el Valencia Basket lo tenía todo de cara y más aún cuando en apenas un minuto, Reuvers disparó la ventaja hasta el 64-87, con un triple.
Marco Justo pedía tiempo muerto de inmediato y el Palencia devolvió el parcial de 5-0 por medio de Ndiaye, aunque sin esperanzas de remontada. Y menos después de que Robertson les devolviera el triple en la siguiente acción. El canadiense seguía castigando el aro local, Reuvers volvía a anotar de tres y Puerto se sumaba de nuevo a la fiesta desde la línea de tiros libres, en un final de partido en el que un triple de Robertson permitió alcanzar la barrera de los 100 puntos, con tres valencianos en pisa, ya que Mumbrú dio minutos a Guillem Ferrando, junto a Claver y al de Almussafes.
Con todos ellos se llegó al 77-101 final, que pone fin a la mala racha taronja y da oxígeno de cara a los próximos partidos.