El regreso de Oasis a los escenarios, casi quince años después de su disolución, ha sacudido el mundo de la música. Las entradas para los conciertos de la gira se han agotado en menos de dos semanas, una prueba irrefutable del impacto que esta reconciliación ha tenido sobre los fans. Pero más allá del éxito comercial y mediático, la reunión de los hermanos Gallagher enlaza con una de las preguntas psicológicas fundamentales: ¿Qué implica realmente una reconciliación? ¿Cuáles son las claves para iniciar este camino, que no siempre tiene final feliz? Hablamos con expertos para desglosar los elementos esenciales de una reconciliación efectiva.
¿Es siempre necesario?
“A veces, la reconciliación es simplemente reconocer que la cooperación es más beneficiosa que la competición”, explica Josep Redorta, abogado especialista en resolución de conflictos. La voluntad de resolver el conflicto es, a su juicio, el punto de partida indispensable. Sin embargo, advierte que, en algunos casos, el conflicto ha escalado hasta tal punto que las partes han perdido de vista el origen de la disputa. En estos casos, el deseo de reconciliarse puede parecer imposible. Redorta pone el ejemplo de familias enfrentadas durante generaciones, donde el conflicto ha quedado enquistado.
“La reconciliación es simplemente reconocer que la cooperación es más beneficiosa que la competición”
La psicóloga y colaboradora de SanaMente María José Valiente, defiende que no siempre es necesario reconciliarse. “Si no encontramos respuesta por parte del otro lado, lo mejor que podemos hacer es soltar”, afirma. En algunas situaciones, poner distancia es la mejor respuesta al conflicto.
Expectativas y opciones reales
No todos los procesos de reconciliación tienen éxito, como lo demuestran dramas enquistados a nivel colectivo como el del conflicto entre Israel y Palestina. Valiente advierte sobre la importancia de gestionar sus expectativas. “Quizás no es necesario fijar todas las esperanzas en la reconciliación; a veces, las cosas se resuelven solas, lo cual reduce la frustración”, apunta la psicóloga. Redorta, por su parte, destaca que un proceso de desescalada basado en concesiones y reciprocidad, así como la mediación de una tercera persona, puede facilitar la reconciliación en conflictos suficientemente maduros.
Claudi Camps, director asistencial de la Xarxa de Salut Mental i Addiccions de las comarcas de Girona y colaborador de SanaMente, considera clave “decir cómo nosotros hemos podido contribuir al conflicto o malentendido” y evitar hablar “de quien es o no culpable de la situación creada” porque “empezar reconociendo cómo hemos podido contribuir nosotros a una situación desagradable abre las puertas a una actitud mucho más constructiva para la otra parte”.
Las herramientas
Una vez que se decide iniciar el proceso de reconciliación, llega el momento de hablar. Valiente subraya que lo importante es empezar desde el agradecimiento y el reconocimiento de los aspectos positivos de la relación.
“Perdonar no significa olvidar o hacer como si nada, sino liberarnos del odio”
“Es crucial saber qué queremos conseguir con la reconciliación“, dice la psicóloga. Con demasiada frecuencia, buscamos tener la razón, cuando lo que realmente necesitamos es la paz. El perdón, siendo un proceso difícil, también es esencial. “Perdonar no significa olvidar o hacer como si nada, sino liberarnos del odio”, concluye Valiente.
Desde los choques colectivos más violentos hasta la competitividad extrema entre líderes del deporte o parejas célebres de la música, los casos de conflicto que busca solución se cuentan por decenas y muestran que a menudo sí existe espacio para la esperanza.
Magic y Bird
La rivalidad entre los ídolos de los Lakers y los Celtics, Magic Johnson y Larry Bird, respectivamente, marcó una era en la NBA. Durante años, los dos jugadores de Lakers y Celtics ni se dirigían la palabra fuera del campo. Todo cambió durante el rodaje de un anuncio de Converse en 1986, cuando hallaron un terreno común que transformó su relación profesional y personal. Magic también protagonizó una reconciliación de gran calado emocional con el base de los Pistons Isiah Thomas.
Beyoncé y Jay-Z
La historia de la pareja de cantantes pasó por una crisis pública, reflejada en sus álbumes. En ‘Lemonade’, Beyoncé habla del dolor de haber sido traicionada, mientras que Jay-Z respondió con ‘4:44’, donde pide disculpas y asume sus errores. Finalmente, la pareja lanzó un álbum conjunto titulado Everything is Love, simbolizando su camino hacia la reconciliación.
La paz en el País Vasco
El proceso de paz en Euskadi ha sido largo y lleno de dificultades, pero ha permitido importantes avances. Películas como ‘Negociador’ y ‘Maixabel’ muestran las complejidades de este proceso, donde las cosas no siempre salen como se desea. No se trata de reconciliación en plano de igualdad, pero sí demuestra que se pueden recorrer caminos de paz y en paz.