Thibaut Courtois no volverá a jugar con Bélgica hasta que se vaya Domenico Tedesco, seleccionador de los ‘Diablos Rojos’. El portero del Real Madrid ha sido muy claro al anunciar su renuncia, temporal, que no definitiva, en redes sociales. La decisión del meta es el último episodio de una serie de desencuentros con el italiano, que asumió el cargo en 2023 y se mantendrá, si cumple con su contrato hasta el Mundial 2026 de EEUU, Canadá y México.
“Quiero dirigirme a los aficionados belgas y seguidores de nuestra selección. Siento un inmenso amor y orgullo de representar a mi país. Me siento un privilegiado por haber vestido la camiseta nacional. Ni en mis mejores sueños podría haber imaginado que jugaría más de 100 veces con Bélgica“, comienza el mensaje de Courtois con el que anuncia su renuncia.
Courtois renuncia para mantener “el clima de cordialidad”
“Lamentablemente, tras los acontecimientos vividos con el seleccionador y, después de mucha reflexión, he decidido no volver con la selección de Bélgica mientras siga él al frente del equipo. Asunto mi parte de responsabilidad en este caso. Sin embargo, mi falta de confianza en él no contribuiría a mantener el clima de cordialidad necesario”, explica Courtois.
En marzo, el portero del Real Madrid llamó públicamente mentiroso a Tedesco, cuando este dijo que lo había intentado todo para que Courtois estuviese en la Eurocopa. La versión oficial difundida por el meta blanco, que se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda a principio de la temporada 2023/2024, es que no estaría en Alemania para terminar de recuperarse de esta lesión. El cancerbero terminó jugando y ganando la Champions después de padecer otra fractura cuando ya salía de la anterior: se quebró el menisco de la rodilla derecha.
“Es bueno que Courtois esté nuevamente en forma, pero se comunicó muy claramente. Nos centramos en los jugadores que están ahí. Planificamos nuestra preparación en base a sus declaraciones. Lo intenté todo para llevarlo a la Eurocopa de este verano, pero lo último que escuché fue que no se sentía listo para ir. Fue claro y honesto de su parte“, fueron las palabras de Tedesco en marzo que Courtois quiso desmentir. A pesar del relato público coincidente entre ambas partes, el desencuentro fue evidente.
La lesión que le privó de estar en la Euro 2024
“Debido a esta lesión, para mí no habrá ninguna Eurocopa. Primero me tengo que recuperar al 100% y es mejor no ponerle fecha. Si tengo suerte, podré jugar algún partido en mayo. Pero nunca podré estar 100% preparado para un gran torneo como la Eurocopa“, había afirmado en diciembre. No dejó lugar a dudas, pero detrás de este mensaje había un relato de desconsideraciones mutuas entre el capitán y el seleccionador, que cayó derrotado en la Euro 2024 ante Francia en octavos.
La relación entre Courtois y Tedesco fue mala desde prácticamente la llegada del italiano al banquillo de Bélgica. En junio de 2023, el técnico de los ‘Diablos Rojos’ aseguró que el portero del Real Madrid había abandonado la concentración de su selección antes de un importante duelo frente a Estonia de clasificación para la Euro porque se había sentido ofendido. Todo, porque Tedesco no le había dado el brazalete de la selección, según informó la prensa de su país.
El caso del brazalete de capitán con Lukaku
“En ningún caso he exigido nada y que he hablado con mi compañero Romelu Lukaku para aclarar cualquier circunstancia relacionada con esta situación. Al mismo tiempo quiero dejar claro que no he tenido ninguna discusión sobre ningún tema similar con ningún compañero de equipo, como se ha afirmado”, contraatacó Courtois, para quien la presencia de Tedesco es suficiente como para renunciar a jugar con su selección.
“Lamento haber decepcionado posiblemente a algunos aficionados, pero estoy convencido de que es la mejor manera de proceder para Bélgica, ya que así se cierra un debate. Esto permite al equipo centrarse en la consecución de sus objetivos. Gracias por su inquebrantable apoyo, amor y comprensión”, termina la carta de renuncia de Courtois. La más perjudicada por esta decisión es su propia selección, que pierde a un jugador ‘top 1’ en su posición en una fase de reconstrucción, después de los años de la generación dorada, que no termina de culminar.