Llevamos más de dos meses buscando la mejor forma de refugiarnos del calor. Y los mejores planes para ello pasan por disfrutar del día en entornos naturales adecuados para el baño, ya sea en la playa o en zonas de interior.
Cuando se planifica la comida en estas salidas se suele elegir la opción más fácil y rápida como, por ejemplo, prepararse un sándwich o un bocadillo. Pero hay fórmulas y recetas mucho más saludables y equilibradas para pasar un día perfecto y fresco.
Como explica Isabel Sánchez, nutricionista de BluaU de Sanitas:
- “A la hora de elaborar un pícnic hay que tener en cuenta que es posible alimentarse siguiendo unos hábitos saludables sin necesidad de invertir mucho tiempo cocinando. Existe gran variedad de recetas compuestas mayoritariamente por verduras y frutas que contienen los nutrientes necesarios”,
- “Además, es posible combinarlo con la utilización de envases y utensilios que sean sostenibles para evitar el desperdicio de residuos y cuidar la salud del planeta”.
Las mejores recetas para un día de pícnic o playa
Para ponérnoslo mucho más fácil y no tener siquiera que pensar, los expertos de Sanitas han preparado una lista con una serie de recetas compuestas por alimentos ricos en vitaminas y nutrientes que pueden consumirse en frío y son ideales para un pícnic saludable y sostenible.
- Guacamole, hummus o tzatziki. este tipo de salsas son muy sencillas de hacer y se pueden acompañar tanto de pan como de zanahoria, apio o calabacín, entre otros alimentos.
- Ensaladas. Aquí las posibilidades son múltiples. Podemos prepararlas a base de arroz, pasta, garbanzos o lentejas, y se pueden mezclar con atún, patata, queso o frutos secos, entre otros productos. Este tipo de platos consiguen que nos saciemos y, además, proporcionan gran cantidad de nutrientes.
- Quiches de verduras. Son una excelente opción, puesto que se pueden consumir tanto en caliente como en frío. Son muy versátiles y para su elaboración podemos aprovechar cualquier verdura que tengamos en la nevera.
- Macedonia de frutas o yogur: el melón, la sandía, el melocotón, la piña, el kiwi o las cerezas son algunos ejemplos de frutas de verano que aportan gran cantidad de nutrientes y energía, además de servir como hidratación gracias a la elevada cantidad de agua que contienen. Pueden acompañarse de un yogur y consumirse tanto de snack como de postre.
- Bebidas: con las altas temperaturas del verano es de vital importancia mantenerse hidratado durante todo el día. El agua fría con saborizantes naturales como el limón, la menta o hierbabuena, la naranja o plantas del té son una buena alternativa en contraposición a las bebidas azucaradas.
Sumar a la salud el cuidado con el entorno
Aunque muchos no caigan en la cuenta, no solo el tipo de alimentos afecta a nuestra salud. Cuidar el entorno en el que realizamos el pícnic también repercute en nuestra salud a largo plazo.
Hablamos del One Health, la relación directa que existe entre la salud del ecosistema, del mundo animal y de las personas, de manera que si se daña uno de estos tres ámbitos puede tener repercusiones sobre los otros.
El último informe del Programa de seguimiento de basuras marinas en playas difundido por Miteco señala que en 2021 los objetos de plástico fueron el tipo de residuo más habitual en las playas españolas, con un 83,7% del total de residuos recogidos en el estudio.
- Le siguen los residuos higiénico-sanitarios (5,5%)
- Los metálicos (2,6%).
- Fragmentos de plástico de entre 0,5 y 2,5 cm representan el 20,4% del total de objetos abandonados en las playas
- Los trozos de pequeñas cuerdas de plástico son el 9,2%
- Las tapas, tapones y corchos de plástico el 8%
- Las piezas de plástico de entre 2,5 y 50 cm el 6,6%
- Las bolsas de snacks, envoltorios y palos de chucherías y helados el 2,9%
Todos ellos superan con creces en su conjunto a las colillas de cigarros (11,5%).
Este hecho confirma el importante impacto que los envases desechables de un solo uso tienen en los entornos naturales cuando no los reciclamos adecuadamente.
Así, los alimentos que componen el pícnic deben ir acompañados de botellas, fiambreras, cubiertos y servilletas reutilizables para evitar generar más residuos de los estrictamente necesarios.
Y en el caso de que quede algún resto es muy importante recogerlo para reciclarlo adecuadamente. Solo así es posible evitar que los residuos acaben convirtiéndose en “basuraleza” que puede dañar los entornos naturales, la biodiversidad y acabar repercutiendo negativamente en nuestra propia salud personal.