Sara Sorribes (Valencia) y Cristina Bucsa han logrado la primera medalla olímipica (bronce) ‘made in la terreta’. La tenista de la Vall d’Uixó lo ha hecho tras vencer junto a su compañera a las checas Karolina Muchova y Linda Noskova (6-2 y 6-2). Con esta victoria llega la segunda medalla del tenis español en esta edición de los Juegos Olímpicos y se le suma a la asegurada por Carlos Alcaraz tras pasar a la final.
La pareja española ha firmado un partido para enmarcar y se han impuesto en el marcador con una gran solvencia, firmando golpes para el recuerdo. Sorribes ha demostrado durante el partido su gran derecha lanzando golpes ganadores desde el fondo de la pista. Y ello se ha complementado con la gran actuación de Bucsa en la red, siempre muy atenta.
El primer primer set, 6-2 lo han dominado de principio a fin, pues en el primer juega ha roto el saque de sus rivales y ello les ha dado tanta confianza, que luego practicamente se han paseado sobre la pista Philippe Chatrier, que tantas veces a visto ganar a un jugador español. En el segundo set, tras un claro 3-0 a favor de la pareja española, tras romper dos veces el saque, las checas se han rehecho 3-2, pero de nuevo Sara y Cristina han vuelto a ofrecer su mejor tenis para endosarles otro 6-2.
De Madrid a París
En el espíritu guerrero de Sorribes (71ª del mundo y 27 años) y de Bucsa (60ª y 26), dos currantes y fajadoras del circuito, está el secreto. La valenciana llegó a París dispuesta a vivir una maratón. En el cuadro individual cayó tras poner contra las cuerdas a la campeona de Wimbledon, Barbora Krejcikova, despidiéndose entre lágrimas. Perdió a las primeras de cambio en el mixto con Marcel Granollers y ahora ha encontrado su gran opción en el dobles. Por su parte Bucsa, nacida en Moldavia pero afincada en Cantabria desde los tres años, no pudo el lunes con Leylah Fernandez. Pero el destino les tenía reservado rozar la gloria con las manos juntas.
Sara y Cristina pueden ser las quintas españolas en subir a un podio olímpico en dobles. En Barcelona 1992 lo hicieron Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez (plata), que repitieron en Atalanta 1996 con un bronce. Después, en Atenas 2004 Conchita Martínez y Virginia Ruano lograron también plata, igual que Anabel Medina, actual seleccionadora, y Virginia Ruano en Pekín 2008.
Sorribes y Bucsa ya se subieron juntas a un podio hace alrededor de tres meses, cuando se juntaron de rebote y a última hora para hacer pareja en el Mutua Madrid Open. Un debut como pareja que las coronó, para la sorpresa de todos, incluso de ellas mismas, como campeonas, y que les llevó a ver con bueno ojos la aventura del dobles en los Juegos. Aunque en ese intervalo de tiempo no volvieron a jugar juntas, ambas eran conscientes de que su conexión podía ser ganadora, y se reencontraron en París, donde ya han ganado tres partidos.