El uso de lentes de contacto ha supuesto un gran avance para la calidad de vida de pacientes con miopía o hipermetropía. Sin embargo, el uso de las lentillas en verano da lugar a preguntasquienes las usan habitualmente.
Aunque hay personas que utilizan las lentillas de forma esporádica, ya sea por comodidad o para ocasiones especiales por motivos estéticas, hay quienes las utilizan a diario.
El calor, la piscina, la playa, la sal, el cloro… Son enemigos de las lentillas, pero como recuerda a este portal el doctor Salvador García-Delpech, presidente de la Sociedad Española de Contactología:
- Si se mantiene una correcta conservación y mantenimiento se pueden usar lentillas con total normalidad durante la época estival.
Consejos para cuidar las lentillas
Con independencia de la estación en la que estemos, hay una serie de instrucciones que debemos seguir a rajatabla para evitar infecciones oculares y prolongar la vida útil de las lentillas, sobre todo, si son mensuales.
- Lavarse las manos con jabón antes de retirarse o manipular las lentillas.
- Para limpiar las lentes de contacto, hay que colocarlas en la palma de la mano para aplicar unas cuantas gotas de la solución y frotar con suavidad la superficie de la lente. Se debe tener en cuenta que este tipo de soluciones tienen fecha de caducidad. Y en cualquier caso, una vez han sido abiertos caducan a lostres meses. Si se utilizan caducados, no cumplirán la función de desinfección.
- El estuche. Al igual que hay que limpiar las lentillas, el estuche donde se guardan también debe estar limpio. Para su desinfección no hay que emplear agua del grifo, sino la misma solución que se usa para las lentillas.
- El estuche debe secarse al aire, colocado bocabajo sobre un papel limpio.
- Hay que sustituir el estuche por uno nuevo de forma periódica. Concretamente los especialistas recomiendan hacerlo una vez al mes.
Riesgos de usar lentillas en verano
El doctor García-Delpech recomienda no usar las lentillas para bañarse en la playa, ni en la piscina e incluso ni siquiera en la ducha. Porque en el agua hay microorganismos que podrían quedar atrapados en las propias lentes de contacto y ocasionar infecciones oculares.
Por eso, para aquellas personas a las que les sea realmente imprescindible, deberían optar por las gafas graduadas para natación, que han sido especialmente diseñadas con lentes que permanecen lo más secas y nítidas posibles, así como con puentes muy flexibles que se adaptan a todo tipo de rostros.
¿Es seguro limpiar las lentillas con agua?
El oftalmólogo insiste en una regla muy sencilla de recordar: “las lentillas no se pueden limpiar o almacenar en agua”. Y no solo nos referimos al agua del grifo y la mineral, también a la destilada.
Y esto se debe a que hay un riesgo alto de queratitis infecciosa, que es la inflamación de la córnea causada por un microorganismo proterozoico de la familia de las amebas, llamada Acanthamoeba. La infección se produce por el contacto con esta ameba que suele estar presente en agua dulce.
Al entrar en contacto con la lentilla, y posteriormente con nuestro ojo, puede producir daños en la córnea.
La gravedad de esta infección dependerá de si se ha diagnosticado a tiempo y se ha comenzado con el tratamiento adecuado.
Pero hay que saber que no es tontería ya que, en el peor de los casos, los pacientes que sufren queratitis pueden requerir trasplante de córnea o llegar a perder la visión.
Los síntomas de la queratitis ocular son:
- Picor en los ojos.
- Enrojecimiento.
- Lagrimeo.
- Dificultad para abrir los párpados.
- Sensación de arenilla.
- Inflamación de los párpados.
Cómo aliviar los ojos secos
El cloro de las piscinas puede provocar irritación en los ojos y sequedad ocular. Y es uno de los problemas oculares más frecuentes en verano que repercute, sobre todo, a los usuarios de lentes de contacto.
Los síntomas más habituales de ojo seco son molestias como sensación de arenilla, tener un cuerpo extraño, notar cierto ardor…
Para aliviar los síntomas de este síndrome se pueden seguir las siguientes recomendaciones:
- Parpadear de forma frecuente.
- Descansar la vista de la pantalla periódicamente. Para ello, podemos utilizar la regla 20/20/20, que consiste en dejar de mirar cualquier pantalla durante 20 segundos, cada 20 minutos, y centrar la mirada en cualquier punto a más de 20 pies (unos seis metros).
- Usar humidificadores para aumentar la humedad, ya sea en el escritorio mientras trabajas o en la mesilla de noche mientras duermes.
- Evitar la utilización prolongada de lentillas (no utilizarlas por la noche e hidratarse con lágrimas artificiales de venta libre en farmacias).
- Higiene palpebral. Esto se realiza con toallitas indicadas para ello, peinando las pestañas de raíz a puntas.