El rapero Valtònyc, nombre artístico del mallorquín Josep Miquel Arenas, ha puesto fin a su carrera musical. Así lo ha anunciado al término de su concierto celebrado la noche del sábado en el festival Tingladu de Vilanova i la Geltrú: “Este es el último concierto de mi carrera”, ha comunicado a su público tras más de 15 años dedicados a la música.
Según explica a TV3, el músico continuará con su profesión de programador informático en Bruselas, a donde se trasladó en 2018 para evitar el encarcelamiento tras recibir una condena de prisión de tres años y medio de cárcel por enaltecimiento del terrorismo y calumnias e injurias graves al Rey. Durante ese tiempo, el festival organizado en la ciudad barcelonesa incluyó el nombre del mallorquín en su cartel y le pagaron un caché solidario en cada edición.
La canción protesta, un formato obsoleto
Entre los motivos que han llevado al rapero de sa Pobla a poner el punto y final a su carrera se encuentran las redes sociales, plataforma que –según la visión de Valtònyc– ha condenado por completo un formato como la canción protesta: “Creo que la gente está algo saturada y la canción protesta ya no es tan bien recibida porque, hoy en día, vas a un concierto y no tienes ganas de escuchar lo que has estado consumiendo 24 horas en las redes sociales”, asegura en declaraciones para el citado medio.
Asimismo, el músico achaca la decisión de retirarse de los escenarios a su evolución personal: “Tengo un buen trabajo, ya no sé qué tengo que contar con el rap. Cuando hacía rap tenía 18 años y un trabajo de mierda en una frutera y estaba enfadado con el mundo. Tenía rabia, pero ahora me da vergüenza salir a escenario e interpretar un personaje“, cuenta a TV3.