Moha Ramos, portero del filial del Tenerife, fue detenido este sábado en Lanzarote por la Guardia Civil. El arresto se produjo coincidiendo con la visita del equipo blanquiazul al campo municipal de Yaiza para disputar un partido de pretemporada contra el conjunto local, también ascendido la pasada campaña a Segunda RFEF.
El motivo de la detención, realizada antes del comienzo del encuentro amistoso, es un requerimiento que no fue atendido por el jugador y que tenía pendiente, anterior a su actual etapa en el club blanquiazul, informó Cope Tenerife. Por tal motivo, Moha no pudo regresar a Tenerife con sus compañeros después del citado partido con el Yaiza. Una vez detenido, quedó en los calabozos y pasará a disposición judicial.
Moha Ramos salió de la cadena de formación del Tenerife en 2014 para unirse a la Fábrica, la cantera del Real Madrid. Aunque no llegó a debutar con el primer equipo en competiciones oficiales, sí ejerció más de una vez como tercer guardameta de la primera plantilla, como alternativa a Keylor Navas y Kiko Casilla, y con Zinedine Zidane como entrenador. En esa etapa vivió desde dentro la conquista de la Liga de Campeones de 2018.
Al cerrar su ciclo en el Real Madrid, Moha probó suerte en varios equipos. Inicialmente, cedido al Birmingham y el Real Unión. En 2021 se desligó del club blanco y firmó con el Racing de Santander, pero para reforzar a su filial. De ahí pasó al Avilés, igualmente para jugar en Segunda RFEF. En 2022 volvió a Canarias. Lo hizo como fichaje de la Unión Deportiva para Las Palmas Atlético, en Tercera RFEF, categoría en la que continuó en la campaña 23/24 para dar consistencia a un Tenerife B que logró el ascenso a Segunda RFEF.
El pasado 9 de julio, Moha, de 24 años, fue noticia por la firma de la renovación de su contrato con el Tenerife, nuevamente para defender la portería del equipo filial.