Fernando Alonso ha protagonizado una solvente actuación en la clasificación del GP de Hungría y mañana domingo arrancará séptimo en parrilla con su mejorado Aston Martin. Un resultado que considera que se ajusta a la realidad, pero que le deja cierta sensación de frustración porque se ha visto obligado a abortar su última vuelta rápida por el accidente de Yuki Tsunoda en los compases finales de la Q3.
Alonso se ha quejado de su mala suerte estos días en el Hungaroring, ya que lleva varias sesiones sufriendo interrupciones en sus vueltas rápidas, que le han impedido aspirar a más. “He tenido un fin de semana de mala suerte importante, no pude dar ninguna vuelta entera con los neumáticos blandos (nuevos) en los libres, y ahora en la Q3… La FIA a veces lo hace bien y otras comete errores groseros. Y hoy ha cometido uno. Ha puesto la bandera roja cuando yo estaba en la última curva, lo cual es sorprendente, porque siendo el accidente en la curva 8, normalmente siempre esperan a que los coches completen la vuelta, esa es la norma hablada”, ha explicado en tono crítico.
“Después al entrar al pit lane. a Lance y a mí nos han medido en el parque cerrado, nos hemos bajado del coche y luego nos han dicho que la Q3 volvía a empezar. Hemos vuelto a subir, nos han abrochado los cinturones y hemos vuelto al box, pero ya no tenía más neumáticos”, ha explicado con asombro. “Venía mejorando una décima y media antes de la bandera roja, seguramente no cambie nada, pero estas cosas normalmente no suelen pasar en estas carreras”, ha zanjado.
Aston Martin mejora
En general, Alonso ha dado por buena la clasificación: “Creo que el balances es positivo. Sobre el papel no teníamos muchas esperanzas en este circuito, se parecía demasiado a Barcelona donde habíamos sufrido mucho. Creo que las mejoras han traído un poco más de prestaciones y los dos coches hemos entrado en la Q3. Ojalá mañana podamos confirmarlo con puntos en los dos coches”, ha valorado.
Sobre las actualizaciones que incorpora Aston Martin y que han intentado optimizar desde el viernes, Fernando ha reconocido que “ha sido difícil, porque el coche se comportó bastante diferente ayer y había que ajustar bastantes cosas”. Y de cara a la carrera de este domingo ha destacado que “se espera más calor, así que habrá que beber bastante, pero bueno, ojalá tengamos una buena carrera. Tenemos las posiciones 7 y 8, y tenemos que amarrarlas como sea”, ha lanzado.