El tenista español Rafa Nadal se clasificó este viernes para las semifinales del torneo de Bastad (Suecia), puntuable para la ATP y que se disputa sobre tierra batida, después de superar un durísimo encuentro ante el argentino Mariano Navone, al que remontó para imponerse por 6-7(2), 7-5 y 7-5.
El jugador balear necesitó casi más de cuatro horas para conseguir deshacerse del cuarto favorito del evento, un buen jugador en arcilla roja y que le dio ese nivel competitivo que necesita para afinar su puesta a punto para el reto de los Juegos Olímpicos de París, pero que no supo aprovechar sus momentos, sobre todo en el tercer parcial.
El ganador de 22 ‘Grand Slams’ ofreció una versión más errática de lo habitual cuando juega en su superficie predilecta, pero fue de menos a más para conseguir imponer su experiencia y clasificarse para sus primeras semifinales desde la de Wimbledon en 2022, que además no pudo jugar ante el australiano Nick Kyrgios por lesión.
Ahora, de cara a pelear por el título, el jugador de Manacor se medirá al croata Duje Ajdukovic, 130 del ranking mundial de la ATP, más habitual del circuito Challenger y que se ha plantado en la penúltima ronda desde la fase previa del torneo escandinavo.
Fue un partido de alternativas, con largos peloteos como dicta el guión de la tierra batida y donde ninguno de los dos tenistas fue capaz de mostrarse sólido al servicio, con 18 roturas en total, 11 para el balear, y hasta 36 pelotas de ‘break‘, 21 para el español.
Nadal no comenzó sólido y eso lo pagó ante un Navone que le quebró sus tres primeros servicios, lo que le permitió mandar pronto de inicio con cierta claridad (4-1). Sin embargo, el exnúmero uno del mundo fue cogiéndole el pulso al duelo, mejorando la fiabilidad de sus goles y encontrando también cierta irregularidad en el argentino, peligroso cuando sacaba la fortaleza de su ‘drive’.
Esto permitió al español recuperar terreno y apretar a su rival cuando este sacaba para cerrar el parcial con 5-4. Apoyado en su experiencia, salvó dos pelotas de set y aprovechó su oportunidad para terminar por equilibrar las cosas. La mejora del balear le dio dos bolas de set en el siguiente saque, pero su rival las salvó y en la ‘muerte súbita’ le desarboló para obligarle a remontar.
Y Nadal se puso rápido a la faena. Más seguro en el saque y cometiendo menos errores, logró dos roturas seguidas y se puso con un esperanzador 3-0 arriba. Pero ahí, volvió a cierta irregularidad y recibió cuatro juegos seguidos que arrojaron incertidumbre sobre el devenir del partido. Sin embargo, supo tener templanza y volvió a sacar partido al siguiente bajón del argentino, que entregó su servicio cuando se iba a asegurar un nuevo ‘tie-break’ y el manacorí no perdonó en esta ocasión para forzar un tercer y definitivo parcial.
Este mantuvo la tónica de los dos anteriores. Esta vez fue el tenista sudamericano el que lanzó la primera amenaza en forma de rotura, pero la respuesta del campeón de 22 ‘grandes’ fue firme, con cinco juegos consecutivos que le pusieron el choque en bandeja. Navone no se quiso rendir y aún fue capaz de replicar para volver a igualar antes de hincar por fin la rodilla ante un Nadal con ‘maestría’ en la red para cerrar su pase a las semifinales.