Pese a tratarse de dos selecciones pioneras en el mundo del fútbol y con una enorme tradición, solo se han disputado hasta la final del domingo ocho enfrentamientos entre España e Inglaterra en partidos oficiales, con un balance de cuatro triunfos ingleses, dos empates y dos victorias españolas.
El primer duelo fue en el mítico Mundial de Brasil en 1950. España se clasificó para la segunda fase del torneo gracias a una victoria ante Inglaterra con un gol de Telmo Zarra. Sin embargo, la victoria no tuvo continuidad y el equipo se llevó un revolcón ante Brasil por 6-1 en el que, pese a todo, nació el apodo del Gato de Maracaná para Antoni Ramallets.
Ambos equipos no se volvieron a ver las caras en un partido oficial hasta 1968. Una España que no lograba clasificarse para las fases finales de las Eurocopas –de 1964 a 1980 estuvo ausente– fue derrotada en el playoff de clasificación en los dos partidos por 2-1 y 1-0.
En la Eurocopa del regreso tampoco hubo suerte con Ladislao Kubala en el banquillo. España cayó en la primera fase y firmó su sentencia en la fase de grupo de Nápoles al caer ante los ingleses por 2-1 con un gol estéril de Dani, de penalti.
La España de Clemente
Tampoco hubo mejor suerte en el fatídico Mundial de España en 1982. Un empate sin goles en la liguilla tampoco permitió a los de José Emilio Santamaría seguir adelante en el torneo jugado en casa.
Otro palo duro llegó en la Eurocopa de 1986. La España de Clemente fue de menos a más hasta cruzarse con el equipo anfitrión en Wembley en cuartos de final. Tras el empate a cero goles, con ocasiones muy claras de la selección como una de Manjarín, los penaltis dictaron sentencia. Hierro y Nadal fallaron y España se fue a casa.
Los dos últimos precedentes oficiales fueron en la UEFA Nations League del 2018. Luis Enrique debutó en septiembre en Wembley en una época en la que anunció que su equipo sería de emociones fuertes y lo comparó con la atracción del Dragon Khan de Port Aventura. El inicio no pudo ser mejor con una victoria por 1-2 con goles de Saúl y Rodrigo Moreno. De Gea, bajo palos, fue clave para asegurar el triunfo.
Revolución y palo en Sevilla
No obstante, en la vuelta en Sevilla, la selección cayó con estrépito. No por el resultado de 2-3, sino porque al descanso ya se fue perdiendo por 0-3. Luis Enrique revolucionó la defensa con jugadores como Jonny Otto, que no volvería a la selección, jugando con Nacho, que tampoco regresó con el asturiano, Sergio Ramos y Marcos Alonso.
Los goles de Paco Alcácer y Sergio Ramos en la recta final no sirvieron para que España perdiera el tren de esta Nations League y no alcanzara la Final Four en un grupo en que también estaba Croacia.
Ahora viene otra historia. España e Inglaterra jugarán su primera final de un torneo oficial. España busca su cuarta Eurocopa y romper la igualada de tres títulos con Alemania, mientras que los ingleses buscan estrenarse en esta competición y sacarse la espina del 2021 cuando perdieron en Wembley en los penaltis frente a Italia. n