El deseo del levantinismo ya es una realidad. Un año después de su salida hacia Grecia debido a los problemas financieros del club y el estrecho límite salarial en Segunda División, Vicente Iborra cumple con su promesa y regresa al Levante UD con el objetivo de ayudar al club en su objetivo de regresar a la máxima categoría.
Después de rechazar una oferta de renovación por parte de Olympiacos y otras ofertas exóticas que le ofrecían un alto salario, el jugador de Moncada firma con el club granota hasta 2025 con opción a un año más. De este modo, tanto Iborra como el levantinismo ven cumplido un sueño y vuelven a unir sus caminos por tercera vez.
Un regreso soñado
Una vez LaLiga tasó a Iborra en 570.000 euros, el club trabajó en la incorporación de un fichaje que siempre tuvo claro que quería volver al Ciutat de València. De hecho, su salida a Grecia, más allá de que posteriormente fuese valorado como un futbolista que jugó competición europea, se dio con el fin de esquivar la normativa liguera para seguir en Orriols sin nada que le entrometa.
Su deseo es el de ayudar, tanto sobre el césped como fuera de los terrenos de juego, y así lo reflejó en Superdeporte horas antes de conquistar la Conference League con Olympiacos. «Sí, quiero volver al Levante, no hace falta ni que lo preguntes. Ya lo dije cuando me tuve que marchar. Más allá de lo que pase en la final. Formalmente no hemos hablado, pero tengo la tranquilidad por parte del club. Ellos saben lo que siento y lo que pienso. Ojalá podamos unirnos y conseguir el bien común, que es el bien del Levante. Sería lo que más feliz me haría. El día que sienta que no puedo dar un rendimiento terminaré mi carrera. Me siento bien, estoy jugando competición europea y estoy participando. Se pueden consultar mis datos físicos, es lo que a mí me vale para seguir en activo».