El todo o nada ha llegado para la selección española. Después de superar de manera holgada la primera fase de la Eurocopa, ahora le toca dar el callo en los cruces, empezando este domingo ante Georgia, en los octavos de final que se disputarán en Colonia.
Alemania, por su parte, cumplió con los pronósticos y derrotó a Dinamarca en Dortmund. En caso de pasar, la Roja tendría que ganar por primera vez en su historia a un anfitrión en una Eurocopa o Mundial. El último precedente fue en la Copa del Mundo del 2018 y España cayó contra Rusia en los penaltis.
Antes de pensar en los cuartos, la selección debe ganara un rivla que conoce muy bien de la reciente liguilla de clasificación. Un 1-7 para España en Tiblisi y nuevo triunfo español en Valladolid por 3-1.
La Roja saldrá a tener el balón, tocar y, sobre todo, aprovechar a los dos puñales que tiene en las bandas: Lamine Yamal y Nico Williams.
De la Fuente quiere abrir el campo con dos jugadores amenazadores, que obligue a Georgia a tener que marcarles de cerca y ello origine espacios por dentro. Si Lamine y Nico se marchan en el mano a mano, generarán superioridades y tendrán líneas de pase para Morata o los jugadores que entren desde segunda línea como Pedri, Fabián o Rodri.
Regateadores y rápidos
Entre los dos extremos han logrado 23 regates en el torneo, con 13 para Lamine y 10 para Nico. Eso sí, Williams tiene más velocidad, con una media de 34,7 km/h por los 31,6 km/h de Lamine Yamal. Son dos jugadores específicos de banda, uno que explota más la rapidez como es el jugador del Athletic y otro que es más hábil con la pelota como es el azulgrana.
Lamine ya ha dado muestras de su precisión en los pases y puso una fantástica asistencia de gol para que Carvajal anotara frente a Croacia. El menor de los Williams, por su parte, dio un recital frente a Italia y se llevó el merecido MVP del encuentro.
Sus estadísticas no figuras entre las mejores de la Eurocopa por el simple hecho de que no fueron titulares en el tercer partido ante Albania con España ya clasificada. Nico ni tan siquiera participó y Lamine entró al final.
De la Fuente los quería frescos para los octavos de final. Sus temporadas han sido muy cargadas. Lamine ha tenido que participar mucho en el conjunto de Xavi Hernández a sus 16 años y, aunque ha ido de menos a más físicamente, era conveniente darle un respiro.
Nico, por su parte, es un jugador mucho más hecho a sus 21 años, su musculatura ha aumentado en el último año, sobre todo en las piernas, pero ha asumido la responsabilidad de ser uno de los líderes del Athletic campeón de la Copa del Rey y era otra buena idea que descansara frente a los albaneses.
Cambio de sistema
Lamine y Nico representan el cambio de página en el libreto de De la Fuente. España juega distinto desde el parón de marzo. Ante Colombia y Brasil se pasó a un 4-2-3-1, abandonando el clásico 4-3-3. Con la lesión de Gavi, el riojano buscó otro matiz en su esquema.
Las bandas pasaban a ser fundamentales y De la Fuente tenía a los futbolistas ideales para penetrar como chuchillos como son los dos jóvenes amigos. Los recambios, como Ferran Torres o Ayoze, también son potentes y con desborde. Un conjunto de extremos para romper a los equipos más guerreros en defensa, como puede ser el caso de Georgia.