Agadir es el centro neurálgico de este viernes para tratar las sedes que albergarán el Mundial del 2030. España está tratando de conseguir que doce estadios alberguen partidos, pero parece difícil que pasen de los once por los problemas con Valencia.
La candidatura española tiene aseguradas once sedes, por las seis de Marruecos y las tres de Portugal. El comité que se ha desplazado a Agadir, con miembros de la Federación y del Gobierno, están intentando alcanzar las 12, aunque si Valencia no acepta las condiciones propuestas, será difícil arrancar otra sede.
Los estadios de San Mamés, Anoeta, Riazor, Camp Nou, Cornellà, La Romareda, el Bernabéu, el Metropolitano, La Romarda, La Cartuja y Gran Canaria son las once que ya son seguras.
El problema de Valencia
En Valencia existe un problema de discrepancias internas que han llevado a que no acepten las condiciones que imponen los tres países anfitriones y, por ahora está fuera.
De todos modos, el comité desplazado a Agadir continúa con sus esfuerzos para conseguir que se pueda flexibilizar la postura de Valencia y acabe entrando. Todavía queda tiempo para cerrar las sedes definitivas y la reunión de Agadir puede terminarse sin una solución definitiva.
En estos momentos reina el pesimismo y España debería conformarse con las once sedes. Otro asunto más delicado será cuando corresponda tratar el reparto de los partidos y, en especial, donde se dispute la final del Mundial del 2030.
España tiene dos grandes escenarios como son el Bernabéu y el Camp Nou para lograrlo, pero Marruecos también desea albergar el partido definitivo. En este sentido, cuánta más unión y fuerza tenga la candidatura española, habrá más opciones de ganar este pulso.
Por tanto, una posible inhabilitación de Pedro Rocha, como ha pedido el Tribunal Administrativo del Deportivo (TAD) resultaría muy contraproducente para las aspiraciones españolas.