El Gran Premio de España, al igual que Imola y Mónaco, fue muy complicado para Fernando Alonso, que terminó fuera de los puntos y pidió a su equipo más trabajo y menos promesas, en referencia a las últimas mejoras anunciadas, que a la hora de la verdad no dieron resultado en pista. El asturiano se prepara para sufrir también este fin de semana en Austria y el próximo en Silverstone, aunque los técnicos de Aston Martin ven la ‘luz al final del túnel’. El confía en que la recuperación llegue después del verano.
Alonso solo ha puntuado en una de las cuatro últimas citas del calendario (Canadá). Y Aston Martin ha pasado de ser la quinto fuerza de la parrilla a verse acechado por equipos de la zona baja de la tabla. El paquete de actualizaciones introducido en Imola no funcionó y los de Silversrtone están perdiendo la carrera del desarrollo de manera alarmante, mientras otros que empezaron peor, como Alpine, van hacia adelante.
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En Barcelona Alonso apuntó un plazo: “Espero que empiece un nuevo Mundial en Hungría”, dijo. Hoy, en Spielberg, el asturiano matizado su mensaje: “Espero que la próxima actualización funcione, ojalá, pero yo no soy técnico. Estamos donde estamos y queremos cambiarlo y mejorar lo antes posible”, ha advertido.
Fernando se suma a la consigna de su equipo: calma y trabajo: “ No hay una solución mágica de un día al otro, así que tenemos que trabajar duro”. De cara a sus perspectivas este fin de semana en Austria, asegura que “nada cambiará. Si tenemos suerte, lucharemos por algunos puntos. No podemos estar decepcionados, este es el lugar donde estamos”.
Respecto a la noticia del día en Aston Martin, la renovación de su compañero Stroll, Alonso la valora positivamente: “Lance ha pasado muchos años en este equipo. Ha estado casi toda su carrera deportiva en Aston Martin. Yo personalmente me siento muy bien en el año y medio que llevamos trabajando juntos. Creo que su conocimiento de cómo es el equipo por dentro es muy útil para mí también”.
Krack: “Hemos entendido el problema del coche”
Mike Krack, el jefe del equipo de Alonso, admite que ya esperaban problemas en el Circuit de Barcelona, pero insiste en que hay margen para mejorar, con más de medio campeonato y la pausa veraniega por delante: “Sabíamos que Barcelona sería una de las pistas más difíciles, aunque nos faltaran milésimas para entrar en la Q3. Eso nos dio esperanza, pero no estaba justificada. Las expectativas se confirmaron. Es un circuito que no perdona, sabemos dónde estamos y tenemos que arreglarlo”, reconoce.
“Nos esperan cinco carreras en seis semanas. Después de Mónaco, Ímola y Canadá ya hemos entendido lo que le sucede a este coche y es cuestión de arreglarlo, pero no tenemos tiempo en esta fase de la temporada. Mientras, hay que lograr los mejores resultados posibles, como hicimos en Montreal”, señala Krack.
“Los resultados en el túnel de viento son alentadores. Mercedes necesitó varias carreras desde que introdujeron las mejoras hasta que subieron al podio. Estaban a nuestro nivel competitivo al inicio de la temporada y ahora están delante. Vemos las diferencias que han logrado en cuanto a tiempo por vuelta. Esto demuestra, igual que con el progreso de McLaren en 2023 y 2024, que es posible. Pero no es automático, hay que trabajar duro y dar pasos hacia adelante”, apunta el jefe de Aston Martin,.
“A veces lleva tiempo, pero seguimos siendo un equipo en crecimiento. En general, lo importante en esta situación es mantener la calma, centrarnos en nuestros problemas y trabajar”, añade Krack, que prevee sufrir en Austra, pero menos que en España: “El Red Bull Ring un circuito algo diferente, tienes más rectas y DRS, curvas cortas y también un par de curvas largas. No creo que sea tan duro para nosotros como Barcelona”, pronostica.
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En la misma línea, el director de rendimiento de Aston Martin, Tom McCullough, se muestra optimista y cree que tienen “todo el potencial” para mejorar el coche más que en años anteriores. Considera que el AMR24 es más flexible en cuanto al desarrollo: “Nuestro coche, en características, eficiencia de DRS, es un mundo diferente en comparación con el del año pasado, pero no importa mucho, porque todos han mejorado, es una mejora relativa. Estamos apretando muy duro en la nueva fábrica, en el plazo de entrega de algunas de las piezas empezamos a ver los beneficios de ello”.
“Creo que, desde ahora hasta final de temporada, tenemos todo el potencial para llevar a cabo varias ganancias relativas en comparación con lo que hemos sido capaces de hacer en el pasado. Sabemos lo que estamos intentando conseguir, es bastante duro y eso es lo fundamental, tanto desde el punto de vista mecánico como aerodinámico”, zanja McCulloug, consciente, al igual que Krack, que si tras el verano no logran darle la vuelta a la situación, ‘pueden rodar’ cabezas en Silverstone.