Luis de la Fuente se ha metido en el bolsillo a toda España. Para empezar a los jugadores, siguiendo con la afición gracias a un juego espectacular y acabando con los siempre incómodos medios de comunicación. El técnico entiende que su rol es el de fomentar la unión, siguiendo la escuela de Vicente del Bosque, y no la discordia como había pasado de forma reciente con Luis Enrique Martínez.
Lucho también tenía a su favor a la mayor parte del grupo y a hinchas incondicionales, aunque también contaba con grandes detractores entre la afición. Con los medios no había ese blanco o negro. Todo era oscuro. Su tono siempre fue distante, fomentando situaciones desagradables y la gota que colmó el vaso fue su actitud en el Mundial de Qatar 2022.
Luis Enrique decidió prescindir de los medios convencionales para dirigirse a los seguidores a través del canal de internet ‘twitch’. Una manera de dar una bofetada a la prensa y, al mismo tiempo, intentar convencer a los seguidores que no estaban de su lado. La jugada no le salió bien, puesto que en la Federación no gustó su tono y fue destituido después de la prematura eliminación en manos de Marruecos.
De la Fuente ha elegido el camino opuesto. Fomenta los lazos de unión y trata con respeto a toda la expedición española desplazada a Alemania, incluidos los medios. Por ello, este miércoles ha acudido a una cita con la prensa para saludar personalmente a los enviados especiales y lanzar un mensaje que invita todavía más al optimismo respecto a las posibilidades de España de llegar lejos en la Eurocopa.
Un discurso para enmarcar
De la Fuente ofreció un discurso impecable recordando la importancia de dar “naturalidad” a la relación con los periodistas, como transmisores de la información de España al país, además de invitar a todo el mundo a “formar parte de nuestra familia”.
El técnico tiene claro que “nos necesitamos mutuamente, realizamos juntos en un viaje fantástico, os invito a poner todo de nuestra parte a que las cosas salgan bien”.
El riojano apeló por dejar las rivalidades de lado señalando que “todos tenemos nuestro corazoncito cuando hablamos de nuestros clubs, sé lo que es la rivalidad porque he vivido en Sevilla, pero se pueden afrontar con respeto, educación y de manera muy positiva”. Dicho esto añadió que “aquí no hay rivalidad, defendemos todos algo en común que es el país, nuestro sentimiento y un montón de personas que tenemos detrás de nosotros. Todo hay que ponerlo en valor”.
De la Fuente prioriza la serenidad y el sentimiento de pertenencia, más allá incluso de la clasificación final: “Los resultados serán los que sean, la crítica no me importa, lo que queremos es buscar el bien de España, nuestra selección, la de todos“.
Para redondear su parlamento añadió que “nos dejaremos la piel, vamos a trabajar hasta el final, la ilusión es grande, pero tenemos los pies grandes para pisar el terreno seguro y que no nos sorprenda nada”.
De la Fuente ha conseguido ser el seleccionador de todos y ello vale más que cualquier título que la selección pueda conseguir, aunque el sueño de la Eurocopa está en la mente colectiva.