España ha impresionado a la Europa futbolística con su fútbol vertical y desbordante. Nico Williams y Lamine Yamal han protagonizado una irrupción deslumbrante en el escaparate de esta Eurocopa. La electricidad del primero hizo añicos a Italia y el desparpajo del segundo desestabilizó a Croacia. Los de Luis de la Fuente exhibieron una eficacia quirúrgica en el primer tiempo del encuentro ante los balcánicos, en el que ganaban (3-0) a los 44 minutos de partido. Cada error de su rival era penalizado con un gol, hasta el punto de anotar tres de sus primeros cuatro disparos a puerta en esta Eurocopa.
Un gol en cuatro horas
Sin embargo, desde ese minuto 44 del primero partido han pasado casi cuatro horas de juego en las que esta España desatada ofensivamente solo ha sido capaz de anotar un gol. Lo marcó Ferran Torres a Albania, porque el otro, el quinto, fue obra del italiano Calafiori en propia meta. España encerró a los de Spalletti en su área, parecido a lo que hizo con Albania en la primera parte en Düsseldorf. Pero se le resistió el gol a Nico, Lamine, Morata, Joselu, Oyarzabal, Baena, Ayoze…
España ha marcado tres goles con la izquierda, el de Ferran y los de Morata y Fabián ante Croacia, mientras Carvajal rebañaba con la diestra el centro del sevillano del PSG. Ninguno ha llegado en un balón parado o en un remate desde fuera del área. Por más que De la Fuente insiste en “acabar las jugadas, para así dar tiempo a recolocarse defensivamente al equipo”, los disparos no acaban de llegar a la red.
Preguntado De la Fuente por EL PERIÓDICO DE ESPAÑA por esta circunstancia tras el encuentro ante Albania, el seleccionador advirtió que “no entendemos esto como un problema. Se están creando ocasiones y eso es lo que debemos priorizar. Los goles acabarán llegando, no nos preocupa esto ahora”. Es cierto que ocasiones se generan (hasta 16 disparos a puerta en tres partidos, con dos balones a los palos), pero también lo es que la selección debe ajustar su punto de mira. Ocho goles suma Alemania, seis ha marcado Austria y cinco, como España, suman Suiza y Portugal, que tiene un partido menos.
La sequía no es un problema coyuntural de la selección, los jugadores también lo han sufrido en sus clubes. Lamine ha sumado cinco goles y cinco asistencias en los 36 partidos que ha jugado con el Barça esta temporada, mientras Nico en 31 apariciones ha acumulado cinco tantos y once asistencias. Pedri, el centrocampista llegador elegido por de la Fuente ha anotado cuatro goles y dos asistencias en un curso complicado por las lesiones. Solo los dos delanteros presentan unos números más destacados: 15 goles y tres asistencias de Morata, y 17 y dos de Joselu. Pero no es menos cierto que Morata ha tenido un final de temporada complicado con el Atlético y llevaba cinco partidos con la selección sin marcar hasta el amistoso ante Irlanda. A eso se suma que marcó en el debut ante Italia.
En el campamento base de Donaueschingen se respira tranquilidad, pero en estos días se hace hincapié en engrasar la puntería de los hombres que llegan a las inmediaciones del área. El equipo ha impresionado por su agresividad sin balón y con balón. De la Fuente aprieta a sus jugadores para que acaben todas las jugadas y que no rebajen ni un grado el hambre y la concentración para no perder el sitio en el campo. Pero “si esta Eurocopa se va a decidir por detalles”, como apuntaba Rodri en la previa del primer partido ante Croacia, es buen momento para que el frente de ataque español participe en la producción goleadora del equipo con algo más de puntería de lo que ha tenido hasta ahora en el torneo en Alemania. Llega el momento decisivo de la Eurocopa y España necesita goles, porque ocasiones genera muchas.